El amor es algo que llega cuando menos te lo esperas, cuando no lo buscas. Llega cuando de repente aparece esa persona que te hace caminar a diez centímetros del suelo. Pero, ¿qué es el amor verdadero? Todos pensamos en el fantástico cuento de hadas, en todo lo bonito, pero nadie tiene en cuenta las cosas del día a día, algunas de las cuales dan un poco de grima. Por eso, hoy quiero hablar de las realidades del amor verdadero:
1. Dos meses aguantándote los pedos, pero cuando uno de los dos se tira uno, sea por accidente o queriendo, ya se ha abierto la veda para toda la vida. Adiós, elegancia.
2. Si recién levantada, sin maquillar y con el pijama de Peppa Pig se te pone el nardo como el rodillo de un panadero, es ella.
3. Antes hacíais la cucharita cada noche, ahora os matáis a patadas para ver quién se queda más manta.
4. Aquella chica elegante que comía japo de forma tan fina con los palillos, ahora lo coge todo con las manos y eructa habitualmente.
5. Antes os cuidabais a saco los dos, ahora es el momento de welcome papada.
6. No importa si uno de los dos está en el baño haciendo sus necesidades, hay entrada en cualquier momento.
7. Antes os poníais celosos de cualquier cosa, ahora sabéis que no hay hombre o mujer que os aguante más de dos días.
8. Ambos os habéis olvidado de lo que significa depilarse.
9. La casa nunca volvió a estar tan limpia como en las primeras citas.
10. Las primeras veces os poníais guapos el uno para el otro, ahora todo son moños y pijama/chándal.
11. Ella te quita tu ropa tú no se la quitas porque no te cabe.
12. Nunca pensaste ser tan calzonazos. Cuando ella ordena enfurecida o en tono de amenaza, tú asientes: sí, mi ama.
13. Antes no podíais estar metidos en casa, ahora el mejor plan es estar en pijama viendo series, comiendo y si eso haciéndolo.
14. Os hacéis bromas y comentarios muy crueles el uno sobre el otro.
15. Os reventáis los granos y puntos negros.
16. Os habláis como si fuerais bebés.
17. El 70% de los días piensas "en algún momento la mato", pero os queréis igualmente.
18. Y es que aunque te vuelva loco, sabes que tu vida no sería lo mismo sin ella.