Crédito de la imagen: Magali Kermaidic
Por alguna razón que todavía se desconoce los perros tienen un superpoder por encima del de cualquier pareja. Este descubrimiento está basado en el empírico estudio de la observación durante 12 maravillosos años a través de los cuales me he dado cuenta de que mi perro va de V.I.P por la vida. Y es que hay cosas que JAMÁS le tolerarías a tu pareja, pero a tu perro... ¡a tu perro se lo perdonarías todo!
No venir a recibirte
Cuando entras en casa tu corazón empieza a acelerarse si no ves su hocico asomar por la puerta hasta que por fin, después de buscarlo por todas partes, te lo encuentras dormido. Y entonces ya tranquilo, le abrazas mientras él mueve su colita contento pero muy sobao.

Tú en cambio corre, huye, escóndete en el lugar más recóndito de la casa porque ¡ay de ti! si te pillo sentado en el sofá que no te levantes a darme un beso como dios manda. ¿Pero esto qué es, un hotel o qué?
Pajearse
Es curioso pero no nos molesta que un perro se pajee. Incluso lo podemos ver hasta natural, instinto animal. En cambio tú, en tu rol de pareja no te puedes permitir esos lujos. Vamos, que ni de coña te plantees hacerte una pajilla delante de tu amorcito a menos que participemos en ella.

Pisar lo 'fregao'
El pobrecito no sabe lo que es fregar. Ya hace bastante pasando la mopa mientras se tumba por toda la casa. A ti como mínimo te caerá un capón seguido de un mini grito ¡tira, anda, tira!
Fijarse en otra perra
Él puede hacer lo que quiera, cuando quiera, donde quiera. Y mirar a todas las perras, y también a todos los perros puede ser bi, tri o lo que quiera. Y relamerse, chuparse las patas y hasta tener sueños eróticos. Pero tú... Tú, cariño, en mi cara no te atrevas a fijarte en otra persona porque puedes acabar durmiendo en el sofá.

Tirarse un pedo
En el caso de que se te escape uno silencioso, vale, no hay sonido, no hay drama. Pero mucho ojo si suena y además huele ¡guarruzo!
La mayoría de perros se los tiran silenciosos, como los vuestros, queridos novios guarros. La diferencia es que la única reacción que tenemos es taparnos la nariz y decir - pobrecito, algo le ha sentado mal-.
Mancharte las zapatillas blancas
Una huella de perro en tus zapatillas puede ser hasta tendencia y convertirte en una It Girl. Respect al arte de los perros y más cuando lo hacen de forma involuntaria e inconsciente.
Lo de las parejas es otra cosa. Es que mira que sois torpes, parece que tengáis un imán y que cuando más limpias las tenemos más nos pisáis.
Roncar
Cuando tu perro duerme emite sonidos de agustismo, eso no es roncar. Tu pareja no es que ronque, es que grazna. Que hasta tienes un grupo de Whatsapp con los vecinos para avisarles cuando se está quedando dormido, para que se vayan acostando antes de que lo haga él.

Quitarte el trozo de sofá que más te gusta
Solo él puede apoderarse de ese espacio protegido en el que pone tu nombre y que es intocable. Él sabe cuidar del fuerte.
Comerse el último bocadito de comida
A tu pareja le sueltas rápido un -¡Quieto parao! Es mi último bocado, lo he estado guardando cuidadosamente durante toda la comida y no; no lo vas a catar. Ni de coña. Él, en cambio... Si es que si me mira así, con esa carita, ¿cómo te voy a decir que no?

Salir a pasear cuando ya tienes puesto el pijama
Ni por un McFlurry con m&m's saldrías a dar una vuelta una vez te has puesto el pijama. Pero cuando se trata de tu perro no hay outfit que te impida ceder a sus caprichos y lo haces sin rechistar.
Los pelos
Los de tu perro son pelos amigos, son pelos que van contigo para acompañarte en nombre de tu perro. Porque así todo el mundo sabe que tienes perro, y los llevas orgullosa en tus jerséis.

Pero no soportas sus pelos ni en el baño, ni en el suelo, ni incrustados en las sábanas. Y de los rizaditos mejor ni hablemos.
Entrar chorreando porque fuera está lloviendo
"Pobrecito mi chico. Cosiiiitaaaaa, entra venga corre, ven que te seque."

La reacción con tu pareja sería algo así como: ¡pero bueno! ¡cómo se te ocurre entrar en casa con todo mojado! ¿pero tú has visto como lo estás poniendo todo de agua? ¿Estamos locos o qué?
Demostrado. Los perros vs los amorcitos, ganan los canes. Y siempre tendrán un favoritismo especial. Después de todo se lo merecen; por fieles. ¿O acaso conoces algún perro que no le sea incondicionalmente fiel a su dueño?