Borde: Según la RAE, dícese de "aquel individuo de trato difícil, impertinente, o antipático". En la cultura popular, a eso se le llama ser vasca. Pero no caigamos en estereotipos; gente borde, para bien o para mal, hay en todas partes.
Por lo general, una persona borde no es alguien a quien te apetezca mucho tener en tu círculo social, laboral y mucho menos en tu grupo de amigos. Y es que a nadie le gusta tener que estar viendo caras de asco o escuchando comentarios sarcásticos cada vez que propones un plan diferente, un destino para iros de vacaciones, o un restaurante para ir a cenar.
Pero si dejamos de lado todas estas pequeñas cosas, tener una amiga borde tiene una serie de ventajas que, aunque a veces cueste ver, en más de una ocasión han hecho que la quieras casi más que a tu propia madre. Y es que sus consejos realistas, aunque puede que también un poco hirientes, nos han evitado hacer tantas estupideces...
1. Siempre va a ser sincera, a pesar de que a veces desearías que se pusiera un punto en la boca. Sobre todo cuando vais de compras y te dice que a no ser que Nicky Minaj sea tu ídolo a seguir, te quites ese puto vestido porque te hace el culo tan grande como el Camp Nou.
2. Tampoco le temblará la voz a la hora de decirte que necesitas depilarte el bigote, o que te canta el ala. Eso sí, siempre lo hará desde el cariño, que para eso es tu amiga.
3. Es capaz de espantar a cualquier pesado de turno en una discoteca con una frase tan simple como "Que no me toques", acompañado de una cara de asco que ni el mismísimo Paquirrín en bañador sería capaz de provocar.
4. Nunca va a dejar que ninguna amiga sea humillada llevando un disfraz ridículo en una despedida de soltera.
5. Si no le gusta tu nuevo corte de pelo, no le hará falta decirte nada, se lo notarás en la cara.
6. Siempre tendrá una opinión sincera acerca de tu novio, ligue, o polvo de una noche. La tendrá, aunque seguramente preferirías no tener que oírla.
7. Siempre te va a poner los pies en la tierra cuando vayas a contarle alguno de tus dramas.
8. Las horas de conversaciones interminables que te ahorras, ya que la amiga borde casi nunca coge el teléfono, y pasa como de la mierda de contestar a whatsapps, sobre todo los de los chats de grupo.
9. Y lo mejor de todo es que a pesar de sus expresivas caras y sus comentarios sarcásticos a veces hirientes, no puedes evitar partirte la caja cada vez que te suelta algo tan amable como: "¿de dónde has sacado esa falda tan cursi, de High School Musical?
10. La amiga borde siempre sustituirá a ese amigo gay con un poco de mala leche.
Creo que me he convertido en la amiga borde del grupo...