Cristiano Ronaldo está en la universidad. Tranquilidad, no es que el futbolista haya decidido abandonar sus sesiones de musculación y sus citas con el depilador de cejas para matricularse en una carrera. Nos referimos al hecho de que Cristiano se estudia en las universidades de psicología. ¿Por qué? te preguntarás. El jugador del Real Madrid se pone de ejemplo para hablar del trastorno narcisista de personalidad. A diferencia de lo que podamos pensar, los trastornos de personalidad están muy presentes en nuestras vidas. Uno de los casos más evidentes son las series de ficción televisiva. ¿Quieres saber cuáles de tus personajes favoritos los padecen? Aquí va la lista:
Trastorno paranoide
Se trata de personas que siempre andan sospechando. Para ellos los demás quieren aprovecharse de ellas o les quieren engañar, y por ello no quieren compartir información con nadie, no sea que les traicionen. En los hechos más tontunos, ven significados ocultos y amenazas y pueden tenerte rencor por sandeces durante mucho tiempo.
Candidato: Elliot Alderson de Mr.Robot.

Trastorno esquizoide
No le mola eso de relacionarse con gente y siempre se muestra frío y distante con los demás. Su personalidad puede llegar a tal punto que los alagos o críticas del personal le entran por una oreja y le salen por otra. Estamos hablando de un tipo de personaje que raramente disfruta haciendo actividad alguna.
Candidato: Detective Rustin Spancer de True detective.
Trastorno esquizotípico
Viven en su mundo metidos en ideas raras, incluso mágicas. A veces pueden llegar a ver movidas, es decir, tener visiones. Eso no quita que no sean un poco paranoides y desconfíen de la gente.
Candidato: John Locke de Lost.
Trastorno narcisista
Sí, amigos y amigas, como Cristiano Ronaldo que cree llevar la razón siempre, busca como un loco los focos de las cámaras y tiene relaciones superficiales con el mundo. Quieren que el resto de los mortales los vean como semidioses del Olimpo.
Candidato: Joffrey Baratheon de Games of Thrones.
Trastorno histriónico
Las personas con este trastorno dicen A y al cabo de un corto rato dicen B. Emocionalmente son un partido de ping-pong y tienen una forma de hablar excesivamente subjetiva. Si de repente aparece alguien en la sala con mucho carácter, es probable que acaben por seguirles la corriente.
Candidato: Saul Goodman de Breaking Bad y Breaking Bad.
Trastorno límite
En este caso hablamos de personas con tendencia a la vida extrema. Pueden conocer a una persona y en solo un día considerarla el ser más precioso, inteligente y amable del planeta. Del mismo modo, cuando están en fase depresiva pueden no salir de la cama para en otra temporada, llenos de vitalidad, perderse solos por la selva con un machete.
Candidata: Hannah Horvath de Girls.

Trastorno antisocial
El mundo y sus leyes son una pantomima para este tipo de gente. ¿Cruzar en verde el semáforo? ¡Para que! ¿Pagar impuestos? impu... ¿qué? ¿Conducir a 120? Si el cuenta kilómetros dice que puedo llegar a 220 iré a la velocidad que me dé la gana...
Candidato: Dexter Morgan de Dexter.
Trastorno obsesivo-compulsivo
Perfeccionistas como ningunos, escrupulosos como nadie, un poco pedantillos. Así son las personas con este trastorno. Es por este motivo que cuando no consiguen sus metas o la gente no hace las cosas como ellos quieren, tienden a frustrarse más de lo debido.
Candidata: Lisa Simpson de Los Simpsons.
Trastorno dependiente
Todo el mundo conoce a un amigo que nunca ha dejado de tener pareja desde el inicio de la guardería. Cuando lo deja con alguien, busca rápidamente otro amor. Los dependientes tienen altas dificultades para tomar decisiones sin ayuda. ¿Lo habré hecho bien? ¿qué diría mi padre?
Candidato: Novita de Doraemon
Trastorno evitativo
El nombre ya lo dice todo. La cuestión en este tipo de personas es evitar todo contacto social por miedo al ridículo, la humillación o el rechazo. Así, hacen uso de esa frase de la sabiduría popular: más vale malo conocido que bueno por conocer.
Candidato: Zeon Greyjoy de Game Of Thrones después de que le cercenaran los testículos, o sea Hediondo.
Queda claro que los personajes de nuestras series favoritas en algunos casos habitan los trastornos de personalidad. Con todo, a modo de respeto, hay que añadir que las personas reales que los padecen, en muchos casos viven con gran sufrimiento. Este es un texto de humor y no se pretende ofender a nadie.