¿Tienes novio? ¿Sales con alguien? ¿Estás soltero? Debería ser fácil. Sueltas la pregunta y esperas la respuesta que te desvelará si la persona que tienes delante está libre sí, como un taxi. Pues bien, para muchos resulta violento y hay quien es capaz de inventar construcciones lingüísticas dignas de los más selectos miembros de la RAE con tal de llegar a una respuesta de la que ellos deducirán una conclusión que les haga saber si su interlocutor no tiene a nadie que le espere esta noche cuando llegue a casa. Avisamos, es aplicable tanto a hombres como a mujeres.
1. El que te dice que supone que ese viaje que tienes pendiente no lo harás sola. Respuesta: NO. Si quieres más detalles, pregunta de manera concreta.
2. El que te comenta que últimamente en tus fotos de Instagram sales siempre con tus amigos o solo. Respuesta: SÍ. Se te acaba de ver el momento espía obseso de redes sociales.
3. El que te dice en medio de una conversación, así, sin venir a cuento: "¿Y a tu novio no le molestaría que estés hablando conmigo?" Respuesta: creo que esa pregunta es un insulto a mi inteligencia, acompañada de una reacción más o menos así.
4. El que te suelta que a saber con quién estás hablando que hace que se te ponga esa sonrisita boba en la cara. Respuesta: ¿me estás diciendo que tengo cara de tonta?
5. El que te pregunta si a la boda que tienes en un mes llevarás algún acompañante. Esto también puede hacerlo la pareja que se casa porque vean opciones de emparejarte con alguna de las personas que acuda al evento y que tiene tan poca idea de lo que se está cociendo a sus espaldas como tú.
6. El que bromea sobre el 'daño' que debisteis hacer ayer por la noche tus amigos y tú. Respuesta: sonrisa y contención de carcajada tras acordarte del quiero y no puedo constante que se repitió durante toda la fiesta y de la borrachera épica que la culminó.
7. El que según descuelgas el teléfono insinúa que quizá llamarte por la noche, tan tarde y cuando ya estás en casa, te pone en un compromiso. Respuesta: risa, mucha risa, después de contemplar a tus compañeros de piso tirados en el sofá, en pijama y comiendo pizza.
8. El que comenta lo grande que se le hace la cama de matrimonio algunas noches. Respuesta: una cama de matrimonio NUNCA es lo suficientemente grande.
9. El que saca temas de conversación sobre lo mal que se le da calcular la compra semanal para una persona o lo que le cuesta no pasarse con las cantidades cuando cocina solo para él. Respuesta: asiente con la cabeza y con los ojos muy abiertos como si estuvieras prestando mucha atención a lo que dice. Cualquier gesto puede darle la clave de que tú también te encuentras en la misma situación.
10. El que explica lo que le costó volver al gimnasio después de dejarlo con su ex y elogia lo en forma que pareces estar tú. Respuesta: Gracias.