Entre 10 y 15 es el número de flatulencias que debes expulsar para no pudrirte por dentro cada día. Ya sabes, mejor fuera que dentro. Pero, ¿qué pasa cuando te pegas 24/7 con tu pareja y todavía no hay la suficiente confianza como para dejar el aire correr? Con el tiempo, la guerra de gases será parte de vuestracon tu pareja pero ese día aún no ha llegado. Estáis en ese momento romántico de la relación donde el Air Wick aún no tiene cabida así que, si necesitas un ayuda extra para camuflar el puchero de pochas que te hizo tu abuela, apunta estos diez consejos unisex que te salvaran el culo nunca mejor dicho.
1. Pedo Auschwitz
Para realizar esta técnica debes tener en cuenta varios factores: cama, nórdico aislante, estar 100% segur@ de que tu pareja está inmersa en un sueño profundo y modo de expulsión del gas en cuestión. Si conoces bien tu modus operandi y sabes que tus pedos salen insonorizados, guay, ya lo tienes. Te lo tiras, no te mueves y esperas a que el nórdico del Ikea absorba el resultado del zumo de espinacas detox que te has metido. Pero si eres trompetero, operación expulsar azufre te será más jodido. ¿Truco? Ábrete los cachetes del culo con la mano y aprieta des-pa-ci-to. Notarás como si silbaras por el ojete, pero funciona.
2. Pedo palomitas
Plop, plop, plop. Tres fantásticos minutos de microondas donde podrás expulsar hasta el usb de forma segura. Además, el olor a palomitas recién hechas camuflará la peste a muerto que te sale de dentro. Una vez gasificada la cocina, ¡sigue disfrutando de la película como si nada!
3. Pedo estrujamiento de champú
La ducha mañanera es el momento idóneo para sacar todo lo aguantado durante las interminables horas de cucharita y arrumacos nocturnos. Si tienes suerte y hay algún gel o champú a punto de acabarse, aprovecha para apretarlo con fuerza al ritmo de tu trasero. Dos instrumentos de viento acompasamos que puedes acompañar con tu angelical voz para lograr el disimulo completo.
4. Pedo arrastre de silla
Busca una excusa para tener que ir al salón o a la cocina y mueve la silla con alegría hasta eliminar la totalidad de los gases. Y si estáis de mudanza, mejor que mejor. Golpea las cajas, saca partido al papel de burbujas y taladra todo lo que pilles hasta vaciarte por dentro.
5. Pedo submarino
Aplicable a piscina, playa, bañera o jacuzzi. Aprieta ¡y fuera! Verás unas pequeñas burbujas explotando en el exterior que dejarán un perfume repugnante a su paso. Por ello, la idea es que realices esta técnica ancestral respetando una distancia de seguridad con tu pareja.
6. Pedo de almohada
Spoiler: guarrada extrema pero eficaz. Aprovecha que va al baño o a revisar que el pollo no se está quemando para sentarte sobre la almohada o el cojín decorativo e inútil de Zara Home. Su efecto silenciador es verdaderamente bueno. Detalle a tener en cuenta: acuérdate de darle la vuelta al colocarlo nuevamente para no dejar pruebas del delito.
7. Pedo tráfico
Vais por la calle agarraditos. Os miráis. Os brillan las pupilas. Y, de repente, empiezas a notar como una bola de mierda se empieza a amasar en tu aparato digestivo. Se masca la tragedia. Debes ser rápid@: suéltale la mano, agáchate, haz como que te atas la zapatilla o como que la chapa de botella que has visto fuera una moneda de 2€ y aprovecha la presión ejercida sobre el estómago para entonar el himno de la legión en cornetín. El sonido de los coches, bocinazos y motos con el tubo de escape roto camuflarán la jugada.
8. Pedo Dubstep
La música a todo trapo es uno de los clásicos. Pero hay que saberla elegir. Sírvete del ritmo sincopado si, esto lo he leído en Wikipedia del dubstep y ‘péate’ con flow, con swag. Da igual que sea la Sardana de tu pueblo o el mismísimo Paquito el Chocolatero. Si tiene dubstep, nos sirve. Tus pedos sonarán al techno del Tomorrowland, believe me.
9. Pedo dignidad
Si la noche anterior te has hinchado a kalimotxo y esa mañana no se te ocurrió mejor idea que sobrellevar la resaca con un brunch compuesto por alubias, bacon, tostadas, cafés y demás productos ricos en fibra, la tarde promete. Tú tenías muchas ganas de quedar con tu crush pero tus tripas te van a joder la velada. Una retirada a tiempo es una gran victoria así que cuando sientas que una carcajada más es un pedo inminente, agarra tus pertenencias con dignidad y tira para tu casa a fumigar.
10. Pedo abre la veda
A tomar por culo. Ni tips, ni leches. Como diría Bea la Legionaria de Gran Hermano: si me quiero tirar un pedo aquí ¡me lo tiro! Está bien tener miramientos al principio de la relación e intentar mantener la compostura, pero llega un punto en que vas a reventar, literal. ¿No crees que ya bastante tienes con mantener en culo cerrado durante las largas jornadas laborables? ¡Sé libre! Disfruta del placer de un auténtico horno holandés en pareja y sella vuestro amor. Comparte tu esencia.