Cada vez somos más los afectados por la fiebre seriéfila. Algunos por moda, otros por pasión y otros que utilizan las series como válvula escapatoria de la realidad. Una realidad que a veces nos aburre y que pensamos que no está a la altura de nuestras expectativas. Pero, paradójicamente, la ficción puede convertirse en el método más efectivo para entenderla.
La fiebre llega hasta tal punto que te puedes convertir en adicto sin saberlo. Por eso, a continuación te dejamos algunos indicios:
1. Las series son tu droga

Hay gente a la que le gusta fumar marihuana, beber hasta perder el oremus o autoacelerarse el ritmo cardíaco con sustancias más hardcore. Pero a ti te gustan las series. Las adoras. Las devoras. “Eso no hace daño a nadie”, pensarás. Pero, sin embargo, han salido estudios de la Universidad de Michigan o de Pamplona, seguramente, que deben tener el récord Guinness de más cantidad de estudios realizados, que afirman que las series pueden actuar como una droga. ¿Cómo? Sudoraciones, aumento del pulso o descenso de la temperatura corporal son algunos síntomas.
2. Calculas el tiempo en episodios

De tu casa a la uni ya no hay 20 minutos. Hay un Friends o un How I met. Tampoco hay 40 minutos hasta llegar a casa de tu abuela. Hay un The Walking Dead o un American Horror Story o en su detrimento, dos Friends o dos How I met.
La magnitud física del tiempo tal y como la conocemos pasa a ser relegada por la duración de los episodios de las series que vemos.
Uno de los efectos secundarios de utilizar esta medida es que cuando sueles perder esos minutos de tu vida haciendo cosas que te aburren o que no te llenan lo suficiente, te torturas psicológicamente pensando que ese maravilloso tiempo lo podrías haber invertido para mirar tu serie.
3. Utilizas el móvil/tablet para ver series cuando te desplazas en transporte público
Cada vez se hacen más series. Y muchas de ellas, buenísimas. Por eso, debes aprovechar al máximo cada instante muerto que tengas para avanzar o ponerte al día. Muchos vemos 6-7 series a la vez, puesto que enlazamos series que llevaban un tiempo de parón y que llevamos tiempo siguiendo con series que hemos empezado recientemente.
A veces el desquicio multinarrativo que tenemos en nuestro cerebro nos hace dudar de si Dexter Morgan mata zombies, si Walter White es policía forense y asesino en serie en sus ratos libres o si Rick Grimes es quien fabrica esa magia azul que vuelve locos a los narcos.
4. Debes vivir 14 vidas para acabar con todas las series que tienes pendientes

Hacer un pacto con el diablo o con Jordi Hurtado resulta ser la solución más rentable si quieres terminar todas las series que quieres ver o que te han recomendado. La cosa se va complicando aún más cuando llevas acumulado más de un año en tiempo real si sumas todos los episodios de todas las series que te faltan por ver y que la lista de pendientes en series.ly va creciendo día a día.
5. Ejemplificas todas las experiencias vitales con situaciones que ocurren en las series

“Es como cuando en Los Simpson” es trending tópic en este tipo de ocasiones. Tus amigos ya están hartos de que cada situación que te explican la relaciones con algún momento de una serie. Déjalos que narren sus anécdotas en paz y deja de alardear de lo friki que eres.
6. Ver series se convierte en un hábito
Ya lo haces sin pensar. A la hora de comer y antes de acostarte. Es automático. Tu cuerpo ya se ha acostumbrado a ello y, si no lo haces, notas que te falta algo.
7. Te enganchas a una serie en el momento menos oportuno

Todo un clásico en época de exámenes. Cuando menos debes, te pimplas una temporada entera el día antes del examen final. Luego vienen los disgustos.
8. Usurpas las personalidad de los personajes
Te vas alimentando poco a poco de todo lo que ves hasta convertirte en una hiperfragmentación psicodélica de personajes. Utilizas citas célebres recurrentemente para hacer reír, para ligar e incluso adoptas algunos pensamientos y métodos.
La cosa se pone chunga cuando estás totalmente enganchado a Dexter y te empieza a caer mal alguien. Quien haya visto la serie ya sabe de qué va el tema.
Consejo: controla tu oscuro pasajero.
9. Temes a los spoilers por encima de cualquier cosa

Insistimos, si alguien te hace uno, que no te pille mirando Dexter.
10. La eterna espera entre temporada y temporada te mata
