La luz adecuada, un aroma sugerente, calma para los besos, para las caricias y para el sexo. Preparar el escenario ideal debería ser obligatorio. Porque las escenas de placer se redondean con los pequeños detalles. Y, en ellos, la música juega un papel crucial. Porque no hay nada más sensual que mezclar vuestros gemidos de placer con el arrullo de una canción sugerente. El ritmo de vuestros movimientos se acompasa con el de las canciones. Primero más suaves, luego más impetuosos, con un estallido final. La sangre bombea más y más fuerte conforme se acerca el estribillo; el pulso se acelera a cada estrofa. Las letras excitan, las melodías arrastran.
Aquí tienes un listado con 10 canciones, algunas más suaves, otras más animadas, para que únicamente tengáis que darle al play y disfrutar de una gran banda sonora para el sexo.
Justify my Love, de Madonna
Es la reina de la sensualidad, y por eso merece abrir el ranking. Justify my Love es toda una explosión de erotismo, de contundente sutilidad. La voz de Madonna dibuja, suavemente, el mejor mapa corporal para las caricias.
Kiss it Better, de Rihanna
Y si Madonna es la reina, Rihanna tampoco se queda atrás. Los cuatro minutos de su Kiss it Better son la soundtrack ideal para los juegos y los besos más profundos. La mejor forma de empezar a amaros, sin prisa, poco a poco. Explorando hasta el último rincón.
Rocket, de Beyoncé
Ella completa la terna. Y lo mejor es que no hace falta elegir. Basta con incluirla en la lista y dejar que ella haga el resto. Todo lo convierte en algo sexy, en algo erótico. Beyoncé contagia con su ritmo latino, con su mirada sugerente, con su voz de compás intermitente, logrando que el sexo se vuelva tan suave como profundo.
Believe in Me, de Lenny Kravitz
La primera de las voces masculinas es la de otro maestro del ritmo calmado, acompasado, delicado. Lenny Kravitz es otro abanderado de la sensualidad que guiará vuestros cuerpos hacia la explosión del erotismo.
Careless Whisper, de George Michael
Todo un clásico de los 80 y quizá uno de los himnos más sexys de la historia. Toques de jazz para mecer la fusión de ambos y conduciros, con su melodía, al más intenso de los clímax.
Turn Me On, de Norah Jones
¿Quién puede caer en el error de querer correr, de hacerlo todo con prisa, si escucha de fondo el Turn Me On de Norah Jones? Ella cumple lo que promete y excita, pero lo hace sin precipitarse, respirando cada instante, saboreando cada momento.
I'm Too Sexy, de Right Said Fred
Otro gran clásico, pero este más dispuesto a hacer que os desinhibáis, que os divirtáis jugando, que regaléis a otro un baile sugerente trufado de miradas lascivas. Para que brinquéis, para que el movimiento no se detenga ni un segundo y para que salpiquéis vuestros abrazos con profundos gemidos, tan graves como la voz de Fairbrass.
Tell Me Something Good, de Rufus and Chaka Khan
El segundo de los clásicos. Tell Me Something Good imprime y contagia del ritmo negro y marca el tempo a los movimientos acompasados, divertidos, sensuales. Y conduce, casi sin proponérselo y sin que os deis cuenta, a la cima más alta del placer horizontal.
SexyBack, de Justin Timberlake
Empieza la marcha. SexyBack es condescendencia, son miradas retadoras, son invitaciones a explorar, a subir y bajar, a dejarse llevar. Y a, poco a poco, incrementar la intensidad y terminar explotando en un torbellino de placer.
Coffee, de Miguel
Ya habéis entrado en el juego. Habéis paseado por todos los rincones, os habéis deleitado con todos los juegos, y vuestra temperatura os empuja a estallar, a desatar la furia, a actuar como lo que sois: dos personas dispuestas a amarse hasta lo más profundo. Y Miguel os guía con su sensual cadencia.
Estas son solo algunas sugerencias. Pero, sobre todo, es una invitación a no precipitarse y a disfrutar del placer como merece, exprimiendo al máximo cada instante.