El Tumblr que denuncia el uso de fotos humanitarias para ligar en Tinder

Las fotografías de postureo solidario se han convertido ya en un clásico de las aplicaciones de citas

El cineasta neooyorquino Cody Clarke estaba jugueteando con Tinder, swipe aquí y swipe allá, cuando algo empezó a llamar muchísimo su atención: se estaba encontrando demasiadas fotos de usuarios blancos posando con niños de países en desarrollo. La ayuda humanitaria se había pervertido hasta convertirse en un accesorio más destinado al ligoteo fácil, olvidando su naturaleza altruista y desinteresada. Fue ahí cuando decidió, según contaba en una entrevista con Fast Company, crear un Tumblr donde recopilarlas como forma de crítica.

Así nació Humanitarians of Tinder, la triste recopilación de fotografías de Humanitarians of Tinder que los usuarios de Tinder suben con el objetivo de promocionarse como buenas personas. Mirando a cámara y sonriendo mientras abrazan a un huérfano, un indígena o un oriundo pobre del lugar que visitaron como mochilero bohemio. Una tendencia que, en palabras del autor del blog, un escaparate de la superficialidad contemporánea, "se convierte en una cosa desagradable" porque "es como si estuvieran de pie alrededor de los accesorios".

Humanitarians of Tinder lleva años funcionando, pero la subcultura del postureo solidario está extendiéndose por Tinder cada día un poquito más. Quienes utilizan la famosa app de ligue lo saben perfectamente porque lo están viendo con sus propios ojos. El tema, sin embargo, ha vuelto al foco de la polémica después de que la usuaria de Twitter @Machocolatera estallara contra esta moda: "Dejad de usar vuestras fotos de White Savior para ligar. Dais asquete", escribía en una publicación que ha obtenido mucho feedback.

Unas respuestas que, en su inmensa mayoría, también desaprueban la práctica del "mira qué buen filántropo soy, elígeme a mí, haz match". Repugnante, repulsivo, penoso o asqueroso son algunos de los adjetivos con los que las redes han etiquetado esta estrategia de lucimiento. Pero quizá sea la respuesta del periodista Sergio Ruiz Antorán la que mejor defina el feeling de las redes respecto a todo este tema: "Mira, he ido a ayudar a los africanos pobres, merezco que me follen un rato". Esperemos que la moda caiga por su propio peso.