La barbarie especista tiene los días contados. El auge de la conciencia animalista ha llevado al alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, a reflexionar públicamente este lunes sobre la presencia de corridas de toros durante las fiestas de San Fermín. Según ha explicado el político de EH Bildu durante una entrevista en el semanario El Temps, la popular carrera de toros es “una seña propia de identidad” de Pamplona, pero “de cara al futuro nadie se imagina un ocio basado en el sufrimiento animal y la sociedad lo tiene cada día más claro”.
A dos semanas de la celebración de los Sanfermines, las declaraciones del alcalde pamplonés no han sentado nada bien a los sectores protauromaquia de la ciudad. Ganaderos, criadores y otras asociaciones taurinas se han unido para asegurar que “no vamos a consentir encierros en Pamplona sin la celebración de las corridas de toros”. La Fundación Toro de Lidia, por su parte, ha enviado una carta donde invita a Joseba Asiron a no “ejercer la censura cultural” de una tradición “ferozmente nuestra, quizá uno de los elementos más definitorios de lo que somos”, según difunde el diario El Mundo.
El alcalde, que preside cada año la corrida desde el palco de la plaza de toros, ha tratado de tranquilizar el revuelo afirmando que “el formato actual no se entiende sin el toro” y que “en modo alguno estamos planteando suprimir las corridas de toros de cara al año 2019 ni nada por el estilo”. No obstante, ha insistido en la necesidad de un debate político en torno al papel de los toros en los Sanfermines ya que “en la calle se está debatiendo el tema”. Porque quieran o no los sectores taurinos, es mera cuestión de tiempo que la barbarie llegue a su fin.