3 lecciones que nos ha dejado el Miss Universo más inclusivo de la historia

La española Ángela Ponce conquistó la historia convirténdose en la primera mujer transgénero en participar en el popular certamen de belleza

Los concursos de belleza femenina siempre han estado rodeados de estereotipos y machismo. Por un lado aquellos que los propios organizadores establecen en cuanto a qué resulta hermoso estéticamente, moldeando así una belleza canónica carente de heterogeneidad. Y, por otro, aquellos que cargamos todos en cuanto a la personalidad, inteligencia y compromiso sociopolítico de las modelos. O en otras palabras: solíamos verlas como caras bonitas y poco más. Por suerte, la edición 2018 de Miss Universo celebrada este domingo en Bangkok Tailandia ha servido para empezar a fracturar tanto prejuicio absurdo.

Ángela Ponce, Miss España

Las redes sociales fueron escenario ayer, una vez más, de la transfobia imperante. Porque fueron muchos quienes celebraron que Ángela Ponce, la primera modelo transgénero aspirante a Miss Universo de la historia, no pasara la primera ronda que cerraba el top 20 mundial. Aunque, en realidad, eso fue lo de menos. “Mi esperanza es que mañana podamos vivir en un mundo de igualdad para todos y si puedo darle eso al mundo, no necesito ganar Miss Universo, me vale con estar aquí”. Palabras que cambian la historia, como reconocó la organización. Y el público se lo recompensó con una enorme ovación.

H'Hen Nie, Miss Vietnam

La historia de Ángela Ponce no era la única historia de superación que subía ayer a la pasarela del Centro de Exhibiciones Impact de Bangkok. H'Hen Nie, la candidata vietnamita, confesó cómo “a los 14 años mis padres me dijeron que me habían conseguido un marido pero les dije que no podía casarme aún porque tenía que perseguir mis sueños”. Superviviente del matrimonio forzoso, aprovechó para dejarnos otro importante mensaje: “Proteger a las mujeres del abuso sexual es el derecho que todas las mujeres necesitan. Todas debemos estar protegidas y necesitamos libertad. Gracias”.

Stephanie Gutiérrez, Miss Venezuela

La corona se la acabaría llevando la candidata filipina Catriona Gray, experta en teoría musical por el Berklee College of Music de Boston, pero todos ganamos ayer. Los venezolanos, en concreto, celebraron la participación de su representante con el hashtag #SthefanyEsVenezuela después de que la modelo mandara un mensaje de amor contra la crisis que atraviesa su país: “Aprendí a ser segura gracias al ejemplo de mi madre, en un país donde la gente sufre por medicina y comida. Estoy orgullosa por gritarle al mundo que los venezolanos son guerreros del amor”. Y esa, al fin y al cabo, es la verdadera belleza.