Estados Unidos quiere usar Ozempic para combatir la obesidad del país

Más del 40% de los adultos norteamericanos padecen obesidad y problemas de salud derivados de esta condición

La obesidad es uno de los grandes problemas de salud pública en Estados Unidos: más del 40% de los adultos la padecen, y sus consecuencias son centenares de personas con problemas de salud como diabetes, infartos y hasta ciertos tipos de cáncer. Pero en medio de esta realidad, un medicamento está revolucionando el panorama: Ozempic, junto con Wegovy y otros similares, ha pasado de ser una herramienta médica para la diabetes a un producto milagroso para controlar el peso y adelgazar.

Estos medicamentos, basados en una sustancia llamada GLP-1, funcionan ralentizando la digestión y enviando señales al cerebro de que ya estás lleno. El resultado es que comes menos, pierdes peso y, de paso, reduces riesgos de enfermedades graves como diabetes o problemas del corazón. Parece un sueño, pero hay un gran “pero”: cuestan más de 1.000 dólares al mes, lo que los hace inaccesibles para la mayoría. Por eso, el gobierno de Joe Biden quiere cambiar las reglas del juego.

Este es el plan de Biden

El plan de Biden propone que los programas públicos de salud, como Medicare y Medicaid, cubran estos medicamentos no solo para tratar diabetes, como sucede ahora, sino también como tratamiento directo para la obesidad. La medida, que podría beneficiar a millones de personas, busca tratar la obesidad como una enfermedad crónica, como ya lo reconocen muchos expertos. Y aquí es donde el debate se pone interesante: aunque la idea promete mejorar la calidad de vida de millones, también viene con un precio alto. Literalmente. El costo de implementar esta medida superaría los 35.000 millones de dólares en la próxima década.

Aunque la medida la quiera impulsar Biden, hay que ver que pasará en enero cuando Donald Trump tome posesión y entre su nuevo gobierno. Quien ha elegido para el Departamento de Salud, es Robert F. Kennedy, un antivacunas que ha prometido cambios radicales en el departamento.

Además, con el aumento del uso del Ozempic se están detectando más efectos secundarios inesperados en el negocio de la industria alimentaria. Cada vez más personas dicen que, tras usar medicamentos como Ozempic, pierden el interés por los alimentos ultraprocesados y dulces, cambiando incluso sus papilas gustativas. Esto ha puesto nerviosos a gigantes de la comida chatarra, que ya ven caídas en sus ventas.

¿Estamos ante un cambio radical en cómo enfrentamos la obesidad? Por ahora, la propuesta de Biden divide opiniones, pero una cosa es clara: Ozempic está en boca de todos, ya sea en las alfombras rojas o en las discusiones políticas.