‘Gatsbying’: la manera de ligar en redes que podría estar dañando tu autoestima

Tranqui porque todos lo hemos hecho al menos una vez en la vida. Lo mejor: tiene solución.

¿Recuerdas cuando en ‘El Gran Gatsby’, Jay Gatsby, protagonizado por Leonardo DiCaprio, hacía las fiestas más extravagantes con el objetivo de poder volver a ver a Daisy? Pues a pesar de que hayan pasado casi cien años desde la publicación del libro que inspiró la película y este estilo de demostraciones de afecto no se hagan más —probablemente porque en la actualidad lxs jóvenes no tenemos semejante fortuna para invertir ni en nosotrxs mismxs—, las cosas no son tan diferentes en la actualidad. Podemos no tener dinero, pero tenemos redes sociales. Podemos no comprar casas o hacer fiestas increíbles, pero si podemos destinar parte de nuestro tiempo en publicar algo que nos haga parecer interesantes en Instagram con la esperanza de tener, por lo menos, un fueguito de respuesta por parte de esa persona especial.

¿Gats...qué?

A pesar de tener issues con el compromiso, a los Z’s nos encanta colocarle etiquetas a las cosas. Sobre todo, a los fenómenos con los cuales podemos identificarnos. La primera en acuñar el término ‘gatsbying’ fue la modelo Matilda Dods, quien lo describió de esta forma: “Pasas la tarde con amigos, tomando una copa de vino y te ríes. El color de tus labios es perfecto y tu pelo crea el efecto cool perfecto. Sacas tu teléfono e inmortalizas con un vídeo lo bien que os lo estáis pasando y lo mona que eres. 20 minutos más tarde vuelves a sacar el móvil y te fijas inmediatamente en quién ha visto tu foto. Sabes perfectamente de quién quiero hablar, de este hombre o mujer cuya atención tratas de captar publicando imágenes en línea”.

Hecho con el que Matilda relaciona directamente a la técnica efectuada por el protagonista de la película: “Me apuesto a que era lo que Gatsby sentía cuando organizaba fiestas solo para que Daisy asistiera y se enamorara de él”. Está claro que aunque los años y generaciones pasen, lo que se mantiene como una constante en las relaciones es la necesidad y satisfacción al momento de recibir atención y respuestas positivas sobre nosotrxs mismxs por parte de esa persona que nos interesa.

Dopamina en peligro

Sin embargo, esta práctica no está libre de riesgos. El psicólogo Alejandro Pereira explicó para Cosmopolitan: ”El ‘gatsbying’ puede ser peligroso. Hay que tener cuidado con ese ‘bienestar’, y me explico. Creo que todos hemos hecho algo similar, lo que pasa es que si esta práctica la prolongamos hacia la misma persona durante un tiempo, puede generar un problema, porque es adictiva.

Si tu objetivo se cumple, tus niveles de dopamina se incrementan pero, al final, lo que está ocurriendo en realidad es que pones tu felicidad en la reacción del otro. Y si tu día puede ir mejor o peor porque esa persona ha reaccionado o no a una publicación, ese ‘bienestar efímero’ se traduce en inestabilidad emocional”.

@jun_yuh if you need me i’ll be in my bed crying idea: @max ♬ original sound

Pereira advierte que podemos subir contenido para que alguien en específico las vea, siempre y cuando seamos conscientes de lo significa para nuestras emociones y autoestima: “Para ser claro, recomiendo que te digas esto a ti misma: ‘si mi valía depende del tipo del feedback que recibo de esa persona, estoy construyendo algo para conmigo y con respecto a él o ella que es, en realidad, humo”.

Además, el especialista añade: “Como no podemos decidir qué hacen los demás, intenta que esos contenidos (los que quieres que vea esa persona) no se te vayan de las manos. Lo peor que puede ocurrir es que, si te funciona, lo tomes como ‘arma’ en cada situación y entres en un bucle de inestabilidad emocional muy nocivo, y del que es difícil salir”. Así que ya sabes, el ‘gatsbying’ cuanto menos, mejor.