Lxs historiadorxs del mañana que analicen este periodo de la historia, el que habitas día tras día, lo contemplarán como un momento clave de replanteamiento moral: hemos empezado a detectar las expresiones sexistas, racistas o transfobas que arrastramos desde hace décadas para poder eliminarlas del vocabulario y construir así una sociedad más tolerante e igualitaria. Estamos en un proceso de deconstrucción enorme. No obstante, existe un área al que todavía no le hemos metido mano. Hablamos del edadismo. Sí, tú también tienes automatizadas una serie de frases que, aunque parecen inocentes, discriminan a las personas simplemente por haber cumplido muchos años. Debes desecharlas.
Una de las más clásicas, escribe la doctora en psicología especializada en gerontología Regina Koepp en un artículo para Psychology Today, es aquella de te ves genial para tu edad. Suena como un cumplido, sí, pero se trata de “un refuerzo velado del edadismo porque implica que el envejecimiento es indeseable y que el valor está ligado a la juventud”. ¿Acaso es tan difícil decir simplemente te ves genial? Olvídate de si tiene cuarenta o sesenta años. No le hagas sentir que su factor identitario más relevante es la edad. En esa misma línea, y según esta experta, está la expresión actúa acorde a tu edad, la cual impulsa el encasillamiento de las personas adultas mayores en ciertas actitudes esperadas.
“Eres demasiado mayor para....”
En palabras de Koepp, fundadora del Center for Mental Health & Aging, “esta frase a menudo tiene como objetivo regular el comportamiento visto como inapropiado para la edad, reforzando así normas rígidas y obsoletas”. Pero la personalidad no depende de la edad que marca el carné de identidad. Puedes tener setenta años y querer participar en quedadas swingers o comenzar a hacer kitesurf en Tarifa con cincuenta y cinco años. La sociedad tiene unas expectativas respecto a quienes pasan cierta barreras de edad, pero son una mierda porque frustran mucho a todas esas personas que no encajan en ese molde y quieren seguir experimentando. No contribuyas a ello. Fomenta la vitalidad.
Y fomenta el aprendizaje. La expresión es demasiado mayor para hacer eso es una mentira como una catedral. No, tu abuela no tuvo la suerte de tener las tecnologías electrónicas que tú tienes a mano casi desde que naciste, pero eso no significa que su cerebro esté menos preparado para aprender a manejarlas. Solo necesita paciencia. Puede aprender cualquier cosa. Por último, analiza si sueles tender a infantilizarles con diminutivos tipo un abuelito o una viejita. No son peluches cute a los que mirar con superioridad. No son cosas que están ahí mientras tú vives la vida en plan main character. Son personas completas con deseos y expectativas. Trátalas como iguales siempre.