5 cosas que deberías eliminar de tu cuarto para que tu relación de pareja funcione

Es un espacio sagrado en el que no hay sitio para el trabajo, las redes sociales o tu ex

Tu dormitorio es un espacio clave tanto para ti como para tus relaciones románticas. Al fin y al cabo, es uno de los dos lugares en los cuales se va construyendo esa intimidad que requiere todo vínculo profundo. El espacio en el que tenéis esas charlas tan largas en las que conocéis algo más a la otra persona. La cueva en la que os acariciáis y dais placer. Vuestro refugio. Por eso es importante lo que haya en él. De hecho, y según un artículo publicado en la revista digital BestLife, basado en los comentarios de varios expertos en relaciones, existen algunas cosas que no deberías tener en tu habitación porque pueden suponer un obstáculo para el crecimiento de la conexión.

Como objetos vinculados al trabajo. En palabras de Aaron Kelsay, terapeuta especializado en parejas, “cualquier cosa que cree un espacio mental interno de ‘sé productivo’, ‘presta atención’ o ‘ponte a trabajar’ que te distraiga de tu pareja debe almacenarse en otro lugar”. Por un lado, porque genera en ti un estrés innecesario que no te permite relajarte de verdad y entregarte al deleite improvisado de pasar tiempo con la otra persona. Por otro lado, porque le envía un mensaje a esa otra persona: el de que tu trabajo es una prioridad absoluta que está y estará siempre por encima de la relación.

Desconecta de verdad

Saca el portátil y los documentos del cuarto. Te hará bien. Es más, y según la terapeuta Ann Russo, deberías no solo sacar el portátil del trabajo de tu habitación, sino también cualquier tipo de aparato electrónico: el ordenador personal, el televisor y por encima de todo el teléfono. “Pueden interferir con el sueño, crear una sensación de distancia entre las parejas y dificultar la intimidad”.

Aunque, como todxs, lo hayas ido olvidando, aburrirse, recrearse en no hacer nada, es importantísimo para disfrutar de verdad del tiempo libre, para conectar con unx mismx y con los demás, para activar la curiosidad. Disponer del móvil en todo momento para consultarlo cada vez que tengas un segundo libre no es sano. Pese a que esté normalizado.

Y esta te va a sorprender: fotos de tu familia. Como apunta Nancy B. Irwin, psicóloga clínica, “las fotos familiares pueden estar en otro cuarto: son absolutamente importantes, pero no deben entrometerse en el retiro de la pareja”. La habitación, dice, es exclusivamente para vosotrxs y vuestra relación. Nada más. Por último, y esto sí que resulta fácil de entender, no deberías conservar en tu cuarto recuerdos de tu ex. Tal vez te parezca muy moderno y open minded, pero siembra la duda en la mente de tu pareja: ¿se sigue aferrando a ese pasado? Imagina cómo te sentirías tú en la misma situación. La habitación es vuestro santuario. No debe intervenir ningún fantasma del pasado.