Las mujeres duermen peor y se medican más para dormir

Una encuesta revela que las mujeres representan más de la mitad de la población que duerme mal en España

”Las mujeres necesitan más horas de descanso que los hombres porque combatir el patriarcado es agotador”. Este lema tan repetido en las pancartas de las manifestaciones del 8M ya apuntaba un hecho que se ha constatado: las mujeres descansan peor que los hombres, duermen menos y tienen que medicarse más para poder conciliar el sueño.

El patriarcado, efectivamente, es una de las causas de esta desigualdad, aunque además de los factores sociales, también se suman otros como biológicos y psicológicos. Así lo recoge una encuesta sobre el sueño publicada por ‘El País’ y la Cadena SER que revela que de las personas que dicen que duermen mal, el 63,9% son mujeres.

Una de las grandes causas por la cual duermen peor las mujeres es la carga mental. A pesar de que en muchas casas el repartimiento de tareas se haya igualado, la parte mental sigue recayendo en la mayoría sobre las mujeres. El doctor Juan Antonio Madrid, catedrático de Fisiología y director del laboratorio de Cronobiología de la Universidad de Murcia, explica a El País que la sobrecarga de tareas y cuidados se acaba convirtiendo en una doble jornada laboral para las mujeres. De este modo, van más cansadas y acostumbran a ser las que menos horas duermen.

Ligada a esta carga mental también está el componente emocional, el cual también alimenta al insomnio. La identidad social de las mujeres aún sigue estando construida basándonos en la imagen de cuidadora de los demás. Esto hace que muchas mujeres asuman como suyos problemas que no les pertenecen directamente (como los de su pareja) y acaben desarrollando ansiedad y preocupaciones que no las dejen dormir.

Infradiagnóstico y menopausia

Estas preocupaciones emocionales también se ven alimentadas por la realidad socioeconómica. La brecha salarial y el techo de cristal siguen siendo una realidad muy palpable, así como las mujeres sufren más riesgo de acabar en la pobreza que los hombres. Según la encuesta deEl País’, el 85% de las mujeres decían que dormían mal por culpa del estrés y las preocupaciones financieras.

La perspectiva masculina de la medicina también ha perjudicado negativamente como se trata el insomnio en las mujeres, ya que la gran mayoría de los estudios que se realizan tienen como modelo a los hombres. Por ello hay un infradiagnóstico y un infratratamiento de los trastornos de sueño de las mujeres.

La menopausia es otro elemento significativo ( y biológico) que puede alterar la calidad del sueño de las mujeres. La menopausia comporta una gran cantidad de cambios hormonales en el cuerpo que pueden provocar síntomas como sofocos, sudores nocturnos y cambios en el patrón de sueño. .

En cuanto al uso de medicación para dormir, las mujeres tienden a recurrir más a productos como infusiones relajantes, ansiolíticos y antidepresivos en comparación con los hombres. Esto coincide la tendencia a medicalizar mucho más a las mujeres que a los hombres que apuntan otros estudios.