Se suele pensar que el aburrimiento comenzó a morir un par de décadas atrás con el boom de internet: desde entonces las posibilidades para entretenerse se han multiplicado espectacularmente y hoy resulta facilísimo encontrar algo con lo que matar el tiempo. No obstante, y como cuenta la periodista especializada en ciencia Elana Spivack en un artículo para Inverse, el aburrimiento no desaparece simplemente porque tengas una tarea disponible para hacer, sino porque hallas algo verdaderamente significativo para ti. En ese sentido, la propia Spivack, en base a la última literatura científica disponible, propone un modus operandi para lidiar con ese aburrimiento que sientes tan a menudo.
Uno que comienza con la aceptación. Sí, si sueles sentir aburrimiento muy a menudo, incluso cuando realizas ciertas actividades que para las demás personas resultan estimulantes, es probable que tengas una predilección innata a este sentimiento. Y no pasa nada. Tu cerebro es así y es importante que te reconcilies con él para no andar todo el rato fustigándote por ello. Hay personas que se entretienen viendo la vida pasar. Tú no. Tú quizás necesites más incentivos. Y precisamente el siguiente paso consiste en analizar tu día a día con la máxima objetividad para descubrir si realmente es una rutina monótona poco motivante. “Es crucial observar las circunstancias negativas antes de actuar”.
Haz una lista de las cosas que sí te interesan
Una vez hayas confirmado que, efectivamente, mantienes hábitos que no te resultan especialmente estimulantes, debes hacer una lista con las posibles alternativas. Y ojo: como apunta Spivack, “puede haber una lucha porque, por supuesto, cuando te sientes aburrido, ninguna de esas actividades suena atractiva, pero vale la pena intentar hacer algo durante cinco minutos”. Es muy importante que superes la pereza en la que el aburrimiento te sume y te movilices. Y no tienes que castigarte. “Si estás más aburrido que cuando empezaste deberías intentar otra cosa”, pero al menos lo habrás intentando. Es posible que en algún momento encuentres algo que te mantenga bastante más conectado.
En este sentido, puedes contemplar el aburrimiento como un mensaje de tu cerebro para evolucionar. James Danckert, investigador experto en neurociencia cognitiva y dedicado al estudio del aburrimiento, asegura en Inverse que “lo que estás haciendo ahora no está funcionando y que necesitas encontrar algo más”. Y esto no es cualquier cosa. Muchas personas con tendencia natural al aburrimiento se castigan mucho al no poder disfrutar de ciertas actividades, pero en realidad lo único que ocurre es que esas actividades no son las idóneas para ellas. En lugar de enfadarte con tu aburrimiento abrázalo, escúchalo y ponte en marcha. Ser productivx requiere que te guste lo que haces.