Tu sistema inmunológico es increíblemente complejo: su fortaleza depende de infinidad de factores diferentes como tu genética, tu actividad física, tu alimentación, la calidad del aire que respiras e incluso tu nivel de socialización y tu estado anímico. Pero uno de los más importantes, con muchísima diferencia, es la calidad del descanso. De hecho, afirman desde la revista especializada en estilo de vida BestLife, “las células que combaten las infecciones se reducen en las personas que duermen muy poco o tienen un sueño de mala calidad”. De ahí que lxs investigadorxs encuentren muy a menudo una serie de hábitos relacionados con la higiene del sueño en las personas que nunca enferman.
Por ejemplo, y esto te va a doler, “las personas que nunca se enferman son más conscientes de la importancia de limitar la exposición frente a las pantallas antes de acostarse”. No suelen tumbarse y ponerse a ver publicaciones de TikTok hasta que se quedan dormidxs de agotamiento. Y hacen bien: la luz azul emitida por las pantallas afecta negativamente a la producción de melatonina, una hormona clave en la sensación de cansancio necesaria para quedarte dormidx. Además, y como escriben desde el citado medio, son personas que generalmente evitan cenar demasiado y que dicen no a las comidas basura. Tu sistema digestivo influye más de lo que crees en tu descanso.
Evita estos malos hábitos
Por otro lado, parece ser que las personas cuyo sistema inmunológico les protege más eficazmente de las infecciones víricas tampoco son muy dadas al consumo de cafeína y de alcohol. Esto repercute lógicamente en la calidad del sueño, pero también, y al menos en el caso del alcohol, directamente en el sistema inmune pues se trata de una sustancia que altera la fisiología de tu organismo. Las cervezas, las copitas de vino y los copazos disminuyen tus defensas naturales frente a un resfriado o una gripe por partida doble. Especialmente, y según lxs expertxs, cuando los tomas en las horas previas a dormir. Lo de irte a la cama con una cogorza del diablo te hace estragos.
Ah, y si quieres alejar los virus de tu cuerpo, y tener en general un sistema inmune más robusto, te conviene olvidarte del caos de descanso al que estás acostumbradx. Que un martes trasnochas, el miércoles te levantas a las 4 de la tarde y el jueves estás en pie a las 9 de la mañana con la intención de ir a la universidad. Es un jaleo. En palabras del especialista del sueño Hafiz Shariff, “si te despiertas y te acuestas a horas completamente diferentes cada día tu reloj biológico se alterará y te resultará más difícil conciliar el sueño”, así que “intenta acostarte a la misma hora todos los días incluso si es fin de semana: tu sistema inmunológico estará equilibrado”.