Síntomas de que sí que eres buena persona

Para que dejes de dudar de la pureza de tu corazón de una vez por todas

En una sociedad marcada por el escaparatismo en redes sociales, por la comparativa constante, por el yo más, puedes terminar dudando de absolutamente todo. Incluso de si eres buena persona. Al fin y al cabo, siempre parece haber personas superlativas que alcanzan cotas mucho más elevadas que tú, también en lo que respecta a la moral. ¿Pero qué hay más allá de esa niebla? ¿De verdad no eres tan buena persona como solías creer? ¿De verdad escondes tanta oscuridad? La respuesta está en una serie de síntomas de tu comportamiento que no suelen engañar nunca: si los tienes eres buena persona y da igual lo que te hagan sentir las publicaciones de influencers con complejo de santxs.

Uno de esos síntomas, de los más relevantes, es la empatía, “una señal inequívoca de que alguien es buena persona”, cuenta la psicóloga Irene Reguera en una publicación de Trendencias. Si la sientes casi en todo momento, si se activa siempre que ves a alguien en problemas, no existe mucha duda acerca de tu buen fondo. Esa nobleza habla por ti. Junto a ella, dicen desde dicho medio, está la sinceridad pero no esa sinceridad bruta que en realidad disfraza un espíritu malévolo, sino una sinceridad afectiva y amable que revela la verdad con el máximo cariño posible cuando resulta dolorosa. Esa peña que va por ahí escupiendo veneno con la excusa de ser siempre honestxs no tiene tan buen corazón.

Derrochas buenas energías

Además, se puede confiar en ti. Y eso no es cualquier cosa. Haces que quienes están a tu alrededor se sientan emocionalmente segurxs. Son conscientes de que no jugarás con sus sentimientos. ¿No estás segurxs de si esto es así? Pregúntales. La respuesta suele hablar de tu bondad mucho más que cualquier discurso que puedas soltar. Si todas las personas coinciden en que les das buena vibra, les das confianza, les haces relajarse y bajar sus defensas, solo hay dos alternativas posibles: o de verdad eres buena persona o eres unx psicópata con unas habilidades magníficas de interpretación. Pero si fueras esto último ya lo sabrías. No se puede manipular toda la vida sin percatarse de ello.

Pero hay más. Las buenas personas no juzgan: “en su lugar tratan de aceptar a las personas tal como son sin emitir juicios precipitados”. Y son agradecidxs, coherentes con sus valores y con una facilidad tremenda para perdonar. Lo cual, importante, no significa que tengas que soportar cualquier tipo de abuso. Poner límites está bien. Simplemente el rencor no sobrevive mucho dentro de tu cuerpo. Por último, según lxs expertxs de Trendencias, las buenas personas valoran las relaciones humanas por encima de todo lo demás y, sí, muestran una gran fe en la humanidad. Después de todo, “alguien que es buena persona tiende a pensar que el resto también lo es”. Una proyección clave.