Las tres C con las que cambiar tu vida a mejor

Las necesitas, cada día, y muchas veces nos olvidamos de lo importantes que son estas actitudes en nuestra vida.

A estas alturas de tu vida eres perfectamente consciente de tus defectos: quizás tienes poca paciencia con los demás, hablas mucho y escuchas muy poco, eres excesivamente complaciente o tienes problemas para gestionar la culpa. Hay mil taritas posibles. Lo importante es que tienes la firme voluntad de erradicarlas de tu personalidad este 2024 o, como mínimo, ganar unos centímetros la batalla para que tengan un efecto mucho menor tanto en tu vida como en la de las personas que te rodean. Pero no será fácil. Tu mente está programada por instintos básicos, hábitos mentales muy arraigados y equipajes emocionales variados. Necesitarás las tres C para cambiar de verdad.

En primer lugar, y según teoriza el psicólogo estadounidense Jim Taylor, está la consciencia. “Tus fuerzas inconscientes son tan inmediatas, viscerales y poderosas que si no eliges conscientemente tomar el buen camino, tus instintos primitivos, tu bagaje emocional y tus hábitos mentales se impondrán y dirigirán tus pensamientos, emociones, comportamientos e interacciones en muchas situaciones”. En este sentido, practicar la conciencia plena e incrementar la capacidad de estar plenamente concentrado en lo que ocurre allana el camino para el cambio, pues evita que reacciones desde las pautas ya establecidas en tus circuitos neuronales. El mindfulness es tu aliado.

Compromiso, no puede faltar

En segundo lugar está el compromiso. Porque si no te comprometes al 100% con el cambio que pretendes hacer en tu conducta no vas a ir ni a la vuelta de la esquina. No entrenarás tu atención consciente. No harás mindfulness. Y no te resistirás a reaccionar visceralmente en alguna de esas situaciones que tanto te resuenan emocionalmente. Tirarás por el camino más cómodo: el de siempre. Volverás a caer en la culpa, la compaciencia, el egocentrismo, la impaciencia o en cualquiera que sea tu tarita principal. En palabras de Taylor, “este cambio requiere que hagas un compromiso inquebrantable de dejar el mal camino”. Uno que tienes que recordarte todos los malditos días.

Por último, y en directa relación con lo anterior, está la consistencia: “ser capaz de hacer este compromiso consciente varias veces sin duda mejorará tu vida”. Porque no te vale con hacer las cosas bien una vez y cagarla siete. Así no deshaces la autopista mental que te lleva de un estímulo a un comportamiento tóxico. Debes insistir en serio para reconectar, lenta pero constantemente, todas las conexiones de tu cerebro que te habían estado llevando por el mal camino. Dicho esto, recuerda ser amable contigo mismx en este proceso de cambio y no olvides que el perfeccionismo de la personalidad puede convertirse en un agujero negro. Mejorar sí, pero con calma.