Preocupación. Ansiedad. Miedo. Es lo que sueles sentir cuando echas un vistazo a tu cuenta corriente. Y no estás solx: el dinero es una de las grandes dolencias de la mayoría de lxs jóvenes de este país. Porque el futuro parece incierto. Porque las circunstancias macroeconómicas tipo inflación o recesión aparecen sin avisar. Porque la IA amenaza con invalidar todo aquello que has estudiado durante años. Y porque tú, como tanta otra gente, no tiene una familia rica detrás. Así que necesitas autoprotegerte. ¿Cómo? Con el consejo más básico, pero menos practicado y más odiado de la historia de la economía: “gastar menos de lo que se gana en cualquier entorno económico”.
Quien habla es Hilary Seiler, fundadora de la empresa de educación financiera Financial Footwork, para el medio especializado en trabajo y en finanzas Business Insider. En sus propias palabras, “seguir gastando como se hacía antes de que los tipos de interés fueran altos o antes de que la inflación encareciera los bienes cotidianos es la receta para gastar en exceso y endeudarse”. Y no quieres oírlo. Obviamente. Eso de que tu poder adquisitivo haya disminuido y tener que adaptarte ahora, renunciando a ciertos placeres, te parece horrible, así que exprimes todo tu salario para poder seguir disfrutando del nuevo iPhone, tatuarte periódicamente y salir a cenar todos los viernes.
No te endeudes
Y la cuenta tiritando. En este sentido, dice Seiler, lo primero que debes hacer es revisar y ajustar tus hábitos de gasto regularmente. El mundo está siempre en permanente cambio y tu presupuesto debe seguir los mismos pasos. De lo contrario, tarde o temprano caerás en un desfase de ingresos/gastos que te privará de ahorrar y te hará más vulnerable económicamente. Ya tendrás tiempo de incrementar tu partida de gasto cuando te suban el sueldo o consigas un trabajo mejor remunerado. Ahora es el momento de ser responsable y cerrar un poquito el grifo. De entender que siempre, sin excepción, debes gastar menos de lo que recibes si quieres tranquilidad futura.
En esa misma línea está el segundo consejo de Seiler: no te endeudes fraccionando gastos, utilizando tarjetas de crédito o pidiendo préstamos para cosas que no son indispensables. Los intereses se comerán tu ahorro a largo plazo y tendrás la falsa sensación de dinero infinito que termina trayendo miseria a tu puerta. Por último, escribe Seiler, “todo el mundo debería considerar la posibilidad de abrir una cuenta de ahorros de alto rendimiento” para que la inflación no se vaya merendando lo que tienes en el banco. Las finanzas son complejas pero al mismo tiempo muy sencillas: se trata de que cada mes los números sean positivos. Incluso si solo es un poquito.