Groenlandia quiere ser la próxima moda turística

Pero con una clara política de sostenibilidad y responsabilidad social

Groenlandia no está entre las islas más visitadas del mundo. Y no porque no tenga nada que ofrecer, que sí que lo tiene, sino porque no posee infraestructuras de transporte suficientes para que no cueste la vida llegar hasta allí. Como apuntan desde Xataka, “si Groenlandia tiene un gran desafío a día de hoy que le complica crecer como destino turístico son las conexiones: a la isla más grande del mundo puede llegarse a bordo de un crucero, pero eso implica una inversión notable de dinero y tiempo”. Recursos que no todo el mundo tiene en su poder. Y sí, también hay un aeropuerto en su capital, Nuuk, pero funciona principalmente para desplazamientos internos dentro de la isla.

No obstante, las autoridades de la región quieren cambiar las cosas y conseguir que Groenlandia pase del ostracismo a las revistas de viaje y de la pesca como casi única forma de vida al siempre más lucrativo turismo. ¿Cómo? Construyendo hasta tres aeropuertos más. “Si se cumple el calendario previsto, la primera cinta se cortará este mes de noviembre, cuando se inaugure el aeropuerto internacional de Nuuk”. A partir de ahí, se espera que muchos más turistas se animen a disfrutar de sus espectaculares paisajes, su fauna salvaje, sus glaciares, sus litorales únicos y sus auroras boreales. El 85% de la isla está cubierta de hielo, sí, pero hay muchísimo que hacer allí, lejos del mundanal ruido.

Luego, y antes de 2027, llegarán las aperturas de los aeropuertos de Ilulissat y Waqortoq, lo que, según apunta la web Visit Greeland, “permitirá llegar a la mayor parte del país en hora y media”. A partir de aquí, la expectativa es muy clara: que estas nuevas infraestructuras piquen el gusanillo de las compañías aéreas para que acudan a la isla y establezcan nuevas rutas. “Ya solo con la apertura de la nueva terminal de Nuuk se podrán realizar conexiones directas con aviones de 300 plazas entre la capital y Copenhague. Y no será la única mejora. United Airlines ya planea ofrecer vuelos directos dos veces por semana y en temporada alta entre Nuuk y Nueva York.

¿Y qué pasará con el estado de la isla? ¿Pasará como en Islandia, donde su gobierno ha comenzado a plantearse la limitación del turismo para proteger su naturaleza? Quizás no haga falta. Al parecer, y además de ir poniendo ladrillitos para facilitar la llegada de visitantes, desde la isla están “cuidando su discurso para garantizar que el turismo no dañará su entorno ni saturará las ciudades”. O dicho con otras palabras: están intentando hacer las cosas bien desde el principio para no verse superados por el monstruo de la masificación cuando ya sea tarde. Es lo que tiene llegar tarde a la fiesta. Aprendes de los errores de los que llegaron antes que tú.