La aplicación apodada como el ‘anti-Instagram’, BeReal, comenzó a crecer en descargas a inicios del 2022. A partir de esa fecha, comenzamos a vivir el mundo virtual de una forma nunca antes vista. Pudimos ver la vida real de nuestros amigos sin filtros ni ediciones. Con cada vez más conversaciones sobre el impacto de las redes sociales sobre nuestra autoestima, BeReal le decía al mundo que no había lugar para más postureo. Pero, ¿cuánto tiempo duraría esta fiebre por mostrarse ‘real’? Y, lo que es peor, ¿existía una carrera no anunciada para ver quién tenía el mejor momento ‘real’?
Generador de ansiedad
Un estudio realizado por PhotoAiD sobre más de 900 usuarios de BeReal nos da algunas pistas del por qué de la caída de su uso. El 35% de los entrevistados afirmó que el sentimiento de angustia que experimentan a causa de la aplicación es mayor que el generado por otras apps. Y no es difícil imaginar la razón de esta angustia. Que tu amiga publique un BeReal a las ocho de la mañana desde su salida de running matutino y tú hayas publicado desde hace cinco días desde tu cama puede generar ciertos niveles de ansiedad o autocompasión. Para revertir esta situación, el 82% de los entrevistados reconoce haber esperado al menos en una ocasión vivir un momento que consideren interesante para publicar un BeReal. La autenticidad, manifiesto principal de la aplicación, fue perdiendo su atractivo.
Es así que desde octubre del 2022 las descargas de la aplicación cayeron. Lo que prometía ser un cambio en la forma de interactuar con las redes sociales ha quedado atrapado en un loop de cotidianeidad en la que los usuarios decidieron escapar. Mostrarse real ya no era divertido, en primer lugar, porque lo real casi siempre es aburrido, y, en segundo lugar, porque ya no molaba estar al pendiente de lo que hicieras en el día para según eso publicar en la aplicación.
Redes sociales en crisis
Sin embargo, esta no sería la única red social atravesando una crisis de identidad. A pesar que los gigantes como Twitter, Instagram y TikTok suenan intocables, también han tenido una baja de popularidad este año. El Twitter de Elon Musk no ha dejado de disminuir sus usuarios desde que él tomó el control de la red en 2022. Instagram ya es considerada por los Z ‘s como ‘pasada de moda’. TikTok, aunque posee una enorme popularidad, continúa atrayendo a un sólo tipo de usuario: aquel que le gusta hablar frente a cámara. Por el contrario, aplicaciones enfocadas a determinados intereses han ido creciendo: Twitch, Discord, Reddit, Substack y hasta una plataforma basada en la realidad virtual como VRChat.
Como está sucediendo en muchas otras industrias, la tendencia del consumo de las redes sociales se está inclinando hacia lo nicho y especializado. Si bien tomaría muchísimo tiempo llegar a cambiar los hábitos de millones de usuarios, lo cierto es que las redes sociales como las conocemos están perdiendo su brillo cada vez más rápido.