Síntomas de que tu relación está basada en el miedo a la soledad

Sentir que no podrías ser feliz sin alguien a tu lado es el más significativo de todos ellos

Algunas relaciones románticas están basadas en las motivaciones equivocadas. Como el sexo. O el trauma. O la soledad. Esto último, puede, a su vez, ocurrir por múltiples razones diferentes. Quizás porque nunca has sabido estar solx y te sientes triste cuando no hay nadie a tu lado a quien cuidar o que te cuide. Quizás porque estás pasando una mala época anímicamente e inconscientemente buscas alguien en quien hallar apoyo. O quizás simplemente porque la sociedad te impulsa una y otra vez hacia una relación: te hace sentir que hay algo malo en ti si sigues solterx a determinada edad. ¿Pero cómo desenmascarar esto? ¿Cómo saber si estás con alguien por soledad y no por amor?

Mark Travers, psicólogo estadounidense de la Universidad de Cornell y de la Universidad de Colorado Boulder, afirma en Psychology Today que existen tres síntomas claros a los que debes atender, el primero de los cuales es el hecho de que no sientes que puedes ser realmente tú dentro de la relación. Esto ocurre, según el propio experto, porque tienes tantísimo miedo de regresar a la soledad que “todo lo que haces se convierte en un acto destinado a preservar lo que hay entre vosotrxs en lugar de ser una forma de disfrutar verdaderamente del tiempo que pasáis juntos”. Estás hipervigilante. Estás autocensuradx. Andas de puntillas para no cagarla y volver a verte solx.

El segundo síntoma es muy revelador: cuando lo analizas fríamente descubres que necesitas estar en constante compañía para ser feliz y que la simple idea de no tener a alguien a tu lado, a quien sea, te deprime profundamente. En palabras de Travers, “si bien desear pasar más tiempo de calidad con la pareja es saludable y aconsejable para el crecimiento de la relación, esperar que tu pareja pase todo su tiempo libre contigo puede significar que tu relación está impulsada por el miedo a perderle”. Lo que habita en tu interior no es un amor puro. No es esa clase de amor nacido de la admiración. Es un amor surgido de la incapacidad para valerte por ti mismx.

Por último, y como síntoma que se complementa muy bien con los dos anteriores, formando un cuadro general preocupante, están los celos compulsivos. “Los celos ocasionales en las relaciones son normales y pueden verse como una fuerza positiva en el sentido de que les recuerda a las parejas que no deben darse por sentado. Los celos intensos, por otro lado, tienen sus raíces en nuestro miedo al abandono”. Hay poca confianza en la otra persona porque el pavor a la soledad es demasiado grande. No es un vínculo relajado. No es una conexión real. Es una que se fundamenta en tus carencias psicológicas para sentirte completx sin nadie más. Y eso es algo que necesitas trabajar.