Las medidas del creador de Adolescencia para combatir el machismo infantil

Edad mínima para usar las redes sociales o prohibición del smartphone en los institutos son algunas de las más importantes

El boom mediático y social que se está generando alrededor de la miniserie británica Adolescencia no responde únicamente a una cuestión artística. Sí, el guion es una maravilla, las interpretaciones están de miedo y el plano secuencia es un recurso que le viene estupendamente a una serie que persigue generarte asfixia emocional. Pero su gran virtud es haber puesto en el centro de las conversaciones un tema esencial que sin embargo no estaba recibiendo suficiente atención: la exposición de los niños a contenidos digitales machistas y el desarrollo de un sexismo profundo con consecuencias fatales para ellos y para ellas.

No es casualidad. No es que Stephen Graham y Jack Thorne, guionistas de la serie, hayan pillado un tema al azar para sacar un producto bonito que venga bien. No. Como ha venido declarando el propio Thorne en las entrevistas promocionales que ha estado haciendo últimamente, está verdaderamente preocupado por todo el poder que tiene la machosfera para atraer y educar malamente a los chavales más jóvenes. De hecho, y en una entrevista para la BBC, Thorne ha solicitado al gobierno británico que tome medidas radicales para que lo que ocurre en la serie, y cosas de una naturaleza similar, no ocurran en la vida real.

Una de esas medidas, con la que ya ha insistido en varias ocasiones, es la de establecer por ley una edad de consentimiento digital. O dicho con otras palabras: que si tienes menos de X años no puedas hacerte una cuenta en Instagram o en TikTok y pasarte las horas muertas ahí dentro consumiendo contenidos machistas que el algoritmo además va favoreciendo. Y la idea es que sea algo serio. No que la plataforma te pregunte si eres mayor de edad y digas aunque no lo sea y para adelante. Que haya un control de verdad. Por ejemplo, y esto no lo ha dicho Thorne, a través de la aportación del carnet de identidad.

En sus propias palabras, “creo que deberíamos hacer lo que hace Australia y separar a nuestros hijos de esta perniciosa enfermedad del pensamiento que los está infectando”. Además, Thorne plantea también que quizá sea necesario hacer lo mismo con los videojuegos. O al menos con aquellos que tienen personajes con unos modelos de conducta poco saludables. Especialmente hacia las mujeres. Por último, tiene claro que otra de las medidas claves para proteger a la juventud del antifeminismo y del machismo ponzoñoso es que se prohíba el uso del smartphone en los colegios e institutos. ¿Exagerado o necesario?

Depende de varias cosas. Entre ellas, de en qué lado del espectro ideológico andes y de si has visto la serie o no. Porque de verdad que te revuelve por dentro. Da miedo. Da mucho en qué pensar. Tanto es así que ya hay algunos intentos de desprestigiarla. Aparentemente mediante mentiras. Sí, según Thorne, eso que dicen de que Adolescencia está basada en una historia real protagonizada por personas negras y que los creadores han cambiado la raza de sus personajes es un bulo sin fundamento. “No hay ninguna parte de esto que esté basada en una historia real”. Parece que la serie ha tocado fibras.