Reino Unido se suma al carro de la semana de 4 días laborales

Aunque la propuesta tiene trampa porque trabajas las mismas horas

Cada vez son más las voces que se suman a la idea de que el fin de semana debe durar tres días. O dicho de otra manera, que la semana laboral solo debe durar cuatro días. En España se ha estado barajando esta posibilidad, aunque parece que será Reino Unido quien se adelantará finalmente.

El nuevo gobierno liderado por el partido laborista quiere que la reducción de la semana laboral a cuatro días sea una de las medidas estrella de su recién estrenado mandato. La noticia, adelantada por el Daily Telegraph, ha generado un debate en todo el país.

La idea para aplicarlo consiste en permitir a los trabajadores compactar sus jornadas en solo cuatro días, manteniendo la misma carga horaria semanal de 40 horas. O sea, tiene trampa, porque al final no es una reducción “real” de la jornada laboral; lo que al final significa pegarte 10 horas de trabajo al día en lugar de ocho.

Según el gobierno británico, esta medida permitiría a los trabajadores ahorrar en costos como la guardería y pasar más tiempo con sus familias. La jornada comprimida podría ser una solución para atraer a más personas al mercado laboral, un objetivo clave en la agenda del Gobierno, que busca un crecimiento económico sostenido en medio de la recuperación post-pandemia.

Sin embargo, no todos los trabajadores podrán beneficiarse de esta propuesta. Profesiones que requieren una presencia física constante, como el ámbito educativo o la sanidad, probablemente queden al margen. Aun así, el Ejecutivo confía en que la implementación de una semana laboral de cuatro días pueda convertirse en una herramienta útil para combatir el fraude en los contratos temporales, un problema persistente en el país.

Aunque claro, se trata de una oferta envenenada, ya que el reverso de esta propuesta supone enviar al garete la jornada laboral de ocho horas: una de las grandes conquistas de la lucha obrera en la historia para poner fin a esas jornadas infinitas.

La esencia de la jornada laboral de cuatro días se basa en reducir también las horas trabajadas para permitir tener más tiempo de ocio. Esta trampa que vende el Reino Unido lo único que quiere es reubicar las horas, pero siguen siendo las mismas. Uno de los principales motivos por los que las empresas se oponen a la idea es porque esta también implica mantener los mismos salarios por menos horas de trabajo.