Empecemos por una información que, si eres de ese entre 10 y 40% de personas con miedo a volar en avión, te resultará muy tranquilizadora y te permitirá leer este artículo sin el corazón al borde del infarto: según los cálculos del profesor Arnold Barnett, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, las probabilidades de morir en un accidente aéreo son de una entre 1,3 millones en el peor de los casos, una probabilidad lo suficientemente baja como para que vueles sin preocupación. Pero eso no siempre puedes controlarlo. A veces tu psique te traiciona y va por su lado. ¿Un truco? Sentarte en los asientos más seguros del avión para calmarla. Ahora bien: ¿cuáles son exactamente?
Pues según explica el profesor de aviación Doug Drury, de la Central Queensland University de Australia, en un artículo en The Conversation, los asientos estadísticamente más seguros de un avión son los asientos del medio de la última fila. Y no es una opinión. Drury se basa en las investigaciones llevadas a cabo unos años atrás por la revista TIME, quien analizó los datos de accidentes aéreos y de supervivientes de más de 35 años. En concreto, escribe este especialista, los asientos traseros del medio de un avión tienen una tasa de mortalidad del 28% en caso de accidente, muy inferior al 44% que tienen los asientos del pasillo central”. Algo que lógicamente tiene una explicación.
”Sentarse junto a una puerta de salida siempre te proporcionará una salida más rápida en caso de emergencia, siempre que no haya fuego en ese lado concreto, pero las alas de un avión almacenan combustible, lo que descarta las filas centrales junto a la puerta de salida central como la opción más segura”. Por otro lado, la puerta de salida frontal conlleva otro hándicap: en caso de producirse colisión, estar sentado cerca de ella implica estar en las primeras filas y comerte la ostia de lleno. Ok. Descartadas las dos puertas de salida frontal y media, solo te queda una alternativa: la puerta de salida de atrás. Ahí tienes la clave de por qué es el rincón del avión con más garantías de supervivencia.
Pero queda una pregunta por responder: ¿por qué los asientos centrales cercanos a esa puerta de atrás son más seguros que los asientos del pasillo? “Como es de esperar, debido al efecto amortiguador que proporciona tener personas a ambos lados”. En el pasillo podrías salir disparado. En la ventanilla podrías terminar golpeándote con esta. Pero en medio estás muchísimo más protegido. Por supuesto, la elección tiene sus sacrificios: no tienes las vistas del cielo ni tienes la facilidad para levantarte para ir al baño o estirar las piernas unos segundos. Y en realidad, como decíamos, la probabilidad de que te pase algo es ridícula. Pero si tú te sientes más segurx, adelante. Sé estratégicx.