Algunos restaurantes quieren cobrar suplemento por pagar la cuenta por separado

Dicen que ralentiza mucho el trabajo de sus camareros y multiplica el número de comisiones bancarias

En todas las historias hay al menos dos perspectivas. Y esta no es una excepción. Tú, que ya conoces a tus colegas de sobra, pasas de pagar toda la cuenta del restaurante porque luego vas a tener que pasarte una semana mandando wasaps para pedir el bizum que te deben. Y lo mismo le ocurre a ellxs. ¿Solución? Fácil: que cada uno pague su parte con su tarjeta. Una maravilla. Cero problemas. Al menos para vosotrxs. Para quienes trabajan en el restaurante supone más curro y más estrés. Para quien posee el negocio supone un aumento de las comisiones que cobran los bancos por los pagos con datáfono.

Así que algunos establecimientos están comenzando a implementar medidas de choque. Una de ellas, tal y como cuenta el periodista Carlos Prego, es la de prohibir directamente este método de pago. La persona que os atiende os lo deja claro: tiene que pagar toda la cuenta una sola persona. Y sí, puedes oponerte. Ahí el restaurante tendrá que decidir si cobraros por separado o no cobraros. Estás en tu derecho de plantarte y hacer las cosas a tu manera, pero no viene mal un poquito de empatía. Lxs camarerxs están desbordados y ya aguantan suficiente como para añadirles mucho más trabajo extra, la verdad.

La otra gran medida pasa por cobrar un suplemento a las mesas que pagan por separado. Y parece ser que se trata de una práctica totalmente legal, según este mismo periodista, siempre y cuando el restaurante te avise de manera totalmente clara. Es decir, que si te informan de ello y te sientas a comer estás dando tu consentimiento. No puedes quejarte luego. ¿Que a cuánto asciende ese suplemento? Va a depender de cada establecimiento, pero suele ser progresivo: X personas, X euros. No es lo mismo cobrar de siete tarjetas que de veinticinco. Ni en tiempo ni en comisiones bancarias para los negocios.

En general, el pago único y posterior bizums funciona relativamente bien con gente conocida. Que sí, que te vas a tener que poner pesadx con el rácano de turno, pero es sostenible. El problema viene cuando te vas a cenar o a tomar copas con un mix de gente conocida y medio desconocida. Porque ahí no te mola nada lo de adelantar tú toda la pasta. Ni a ti ni a nadie. Sea como sea, y bajo mi punto de vista, las medidas tienen que ir destinadas a proteger al trabajador. O pierde la empresa o pierde el cliente, pero cuidemos de todas esas personas que nos sirven. Sin ellas no habría diversión ninguna.