Hay dos verdades bastante poco cuestionables en lo que se refiere a la actividad física: la gente cada vez es más consciente de la importancia de luchar contra el sedentarismo para preservar la salud física y mental y, al mismo tiempo, está cada vez más harta de que la opción número uno sea meterse en un gimnasio a empujar máquinas mecánicamente. Porque es aburrido. Es así. Es la razón por la que prácticas como el CrossFit, mucho más dinámicas, mucho más estimulantes, mucho más competitivas, han arrancado muchos seguidores a los gyms de toda la vida. Y no es la única: parece ser que el Hyrox, una nueva disciplina con un nuevo concepto, va por el mismo camino.
Y también se basa en la mezcla de ejercicios. En concreto, y según cuenta el entrenador personal certificado Joaquín Vico en Vitónica, se trata de una propuesta “que combina ocho kilómetros de running y ocho workouts de manera intercalada”, de manera que trabajas la fuerza, la resistencia muscular y la resistencia cardiovascular. Haces un kilómetro, haces un workout. Haces otro kilómetro, haces otro workout. Y así hasta que completas ocho series y tienes el pulmón en la mano y los músculos ardiendo. ¿Una reventada? Sin ninguna duda. ¿Una práctica que te pone en forma como pocas otras y que te devuelve a tu casa con un chute de endorfina colosal? Sin ninguna duda tampoco.
Para que te hagas una idea, los workout que debes hacer entre kilómetro y kilómetro de running son ejercicios tan intensos como 50 metros de empuje de trineo, 1.000 metros de skierg, 50 metros de tirón de trineo, 80 metros de burpees con saltos, 1.000 metros de remoergómetro, 200 metros de caminata del granjero, 100 metros de zancadas con sacos de arena o 100 lanzamientos de balón a la pared. Por supuesto, dice Vico, “los pesos serán distintos cuando haya que mover una carga en función de nuestro género y nivel”. No te van a pedir un imposible el primer día de Hyrox. Será algo progresivo que tenga en cuenta tus capacidades, pero exigiéndote siempre tu máximo.
No solo el físico. También y especialmente el mental. Al fin y al cabo, “hasta que no se complete [el workout] no podremos pasar de nuevo a correr otro kilómetro”. Y ahí entra en escena tu autocompetitividad. Tus ganas de superarte. De no verte frenadx. Sí, es duro como lo es el CrossFit, pero tiene la ventaja de que no tocas barras ni mancuernas ni tienes que realizar ejercicios muy complejos para los que requieres de una técnica exquisita para no lesionarse. En el Hyrox “los movimientos son fáciles y priman en gran parte el trabajo aeróbico por encima del de fuerza pura”. Puedes sumarte y ver qué tal. Cualquier excusa es buena para sacarte del sofá y quitarte el móvil de las manos.