La inteligencia artificial agravará la brecha entre ricos y pobres

Su uso disparará el rendimiento tanto individual como empresarial de las potencias y dejará atrás a aquellas que todavía no han alcanzado cierto nivel de desarrollo

La desigualdad socioeconómica sigue siendo una de las grandes cuentas pendientes de la humanidad. Una que crece y crece conforme las grandes fortunas acumulan más riqueza mientras las clases medias y bajas lo pasan cada vez peor para salir adelante. Y lo peor es que aquí en España es especialmente cierto: nuestro país es uno de los países con más desigualdad de toda la Unión Europea. El problema es doble. Por un lado, no se están implementando medidas políticas valientes para frenarla. Por otro lado, y según un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la inteligencia artificial amenaza con agravar aún más la brecha.

En todos los sentidos. Para empezar, entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo. Porque mientras los primeros cuentan con la infraestructura eléctrica, la conectividad a internet y la capacitación personal y profesional para explotar las ventajas de la IA y volverse más productivos, los segundos no. O dicho con otras palabras: tal como se encuentran dispuestas las fichas en el tablero en estos momentos, la inteligencia artificial disparará el rendimiento tanto individual como empresarial de las potencias y dejará atrás a aquellas que todavía no han alcanzado cierta estabilidad y nivel de desarrollo. El dominio de la IA acrecentará la grieta mundial.

También de manera indirecta. Piensa que las herramientas de inteligencia artificial consumen una cantidad alarmante de recursos del planeta. Especialmente agua y energía. Esto significa que su uso generalizado supondrá un incremento de la presión climática en el mundo y, sorpresa, adivina quiénes son los países que más sufren las consecuencias de la crisis climática. Sí, los países en vías de desarrollo. Esto implica que una vez más occidente disfrutará de las ventajas del progreso a costa del bienestar del resto de regiones del mundo, que sufrirán más desastres meteorológicos y se verán mermados en su biodiversidad y por tanto en sus economías.

Por último, está el tema estrictamente individual. Sí, para los grandes empresarios de las grandes tecnológicas y, poco a poco, de todas las multinacionales e incluso medianas empresas, la implantación de la inteligencia artificial puede ser decisiva para reducir costes y aumentar la productividad. O, en otras palabras, ganar más pasta. Pero para ti, para mí y para toda la gente que lucha para pagar el alquiler y la compra, la IA podría suponer un golpe fatal, porque ahora mismo es complicado hacer una lista de profesiones que estén totalmente protegidas de un posible reemplazo humano por IA. ¿No debería el mundo desarrollar un pacto IA para evitar este desastre?