El desarrollo tecnológico avanza a una velocidad vertiginosa. Tus necesidades no. Por eso no necesitas comprarte el enésimo nuevo modelo de iPhone cada vez que sale al mercado. ¿De verdad va a ofrecerte algo que mejore significativamente tu vida? ¿De verdad va a hacer que sea más satisfactoria? ¿De verdad merece la pena a cambio de tantísimo dinero y, aún más importante, a cambio de joder aún más un planeta que parece al borde del llanto? Sabes que no. Y no eres el único: según cuentan desde Business Insider, la generación Z está cada vez más y más enamorada de los móviles de segunda mano. Los valores han cambiado. La dinámica ha cambiado. Y las marcas intentan resistirse.
”Mediante una práctica llamada emparejamiento de piezas, en la que una pieza de repuesto solo puede funcionar si el software de una marca la reconoce y aprueba, las empresas tecnológicas han dificultado la reparación de tu propio teléfono o que lo hagan tienda de terceros: si cambias la pantalla rota de tu iPhone en un taller local es posible que tu reconocimiento facial no vuelva a funcionar”, apuntan desde dicho medio. De una u otra manera, los grandes fabricantes de smartphone quieren que sigas consumiendo teléfonos como si fueran caramelos y no les mola nada que lxs gen Z abracen los móviles reacondicionados y de segunda mano con tanta efusividad. Sus cuentas sufren.
Leyes que apoyan la reutilización y segunda mano
No obstante, parece que la legislación irá poco a poco en pos de lxs consumidores: la Unión Europea, así como algunos estados de los Estados Unidos, están formulando y aprobando leyes para facilitar a sus ciudadanos la reparación de sus productos. Y es que lo contrario no tiene el más mínimo sentido. Tus abuelos solían ir al zapatero a reparar sus zapatos. Y a la tintorería a salvar sus ropas. ¿Por qué habrías tú de tener que verte obligadx a consumir y consumir cuando algo que te pertenece se estropea? Y no es solo una cuestión práctica y económica. Es, por encima de todo, una cuestión política, una declaración de principios sobre el mundo que quieres construir para el futuro.
Unos principios que nadie defiende como lxs centennials. Aunque no es solo su mayor compromiso. Es también que las tiendas de tecnología reacondicionada se han vuelto muchísimo más populares, confiables y seguras. Sus móviles están en mejor calidad. Sus garantías son mucho más amplias. Y sus precios son más asequibles gracias a las promociones. No en vano, y según una encuesta llevada a cabo el pasado año por Vodafone y Recommerce Group, “en Europa, alrededor del 43% de las personas ya han tenido un teléfono reacondicionado”. Una cifra que invita al optimismo acerca de nuestra sociedad. Reutilizar es contaminar menos. Y lo necesitamos como el comer.