La energía nuclear es protagonista de uno de los debates más importantes de esta década: teniendo en cuenta que un futuro en el que toda la energía proceda de fuentes renovables es una utopía, la pregunta clave es si seguimos apoyándonos en las energías de combustibles fósiles o lo hacemos en la energía nuclear, una energía que no genera emisiones contaminantes a la atmósfera pero que puede suponer un peligro para la seguridad humana y animal debido a sus residuos radiactivos. Infinity Power, una compañía tecnológica estadounidense, ya ha decidido, y está explotando la energía nuclear para crear baterías nucleares en miniatura con las que tu móvil aguantará un siglo.
En serio. No es una exageración. Como explican desde ComputerHoy, “la compañía ha conseguido crear una célula atómica compacta con una eficiencia y durabilidad enorme gracias a la generación de energía con la desintegración de radioisótopos”. Y no es la primera empresa que juega con esta tecnología. Hay precedentes. La importancia del trabajo de Infinity Power, al parecer, es que la ha perfeccionado y ha hecho que sus baterías puedan producir más electrividad con menos radioisótopos. Es una locura: con una pequeña batería puedes tener energía de calidad durante muchísimas décadas. Ya no tendrás excusa alguna para cambiar de teléfono a las primeras de cambio.
¿Que qué pasa con los residuos radioactivos? Aquí Infinity Power también ha mejorado las cosas. Hasta ahora, los primeros intentos de pilas y baterías nucleares se basaban en “la desintegración del plutonio-238, uno de los materiales más contaminantes del planeta”, pero para estas nuevas baterías se utiliza “el isótopo radioactivo níquel-63, un famoso emisor de partículares beta”. Todo muy críptico, sí, pero lo que importa es lo siguiente: gracias a este cambio en el isótopo empleado, “la radiación beta producida por la batería del tamaño de una pila es tan baja que se podría bloquear con una simple hoja de papel”. Con una carcasa de acero o titanio va sobrada.
Digámoslo de una manera aún más clara para que lxs conspiranoicxs no empiecen a hacer de las suyas: “la radiación de la batería nuclear se vuelve indetectable desde el exterior, lo que significa que no tiene efectos negativos para la salud de las personas”, ni siquiera para las que hacen uso de tecnologías de salud como los marcapasos o los audífonos. En este sentido, lo que hace esta empresa, y muchas otras que andan trabajando en la misma área, es no solo proporcionarte horas de energía para tu móvil o tu tablet, sino también intensificar aún más el debate ya candente alrededor de la energía nuclear. Quizás sea la única salida a la encrucijada climática actual.