Barcelona tiene una exposición que puedes visitar totalmente desnudo

La idea es que empatices con las imágenes de estatuas desnudas y alcances una mayor conexión con la obra

¿Un museo con una exposición en la que no puedes llevar ni tan siquiera bragas o calzoncillos? Museo de Arqueología de Catalunya: “Sí soy”. En concreto, y como explican desde El País, la entidad ha organizado, junto con el Club Catalán de Naturismo, una visita muy especial a una de las exposiciones vigentes en su catálogo: una revisión nudista de Los bronces de Riace, la cual “muestra unas fotografías de gran formato del artista Luigi Spina en las que aparecen dos estatuas desnudas del siglo V antes de Cristo”, ambas ellas encontradas en el año 1972 en el fondo del mar de Calabria. Así que sí, podrías visitarla sin camiseta. Sin pantalón. Sin ropa interior. Solo zapatos y por una cuestión de seguridad.

Pero no es un desnudo gratuito. “La experiencia, tal y como informa la web del museo, pretende que los espectadores totalmente desnudos puedan, de alguna manera, verse reflejados en la obra en la misma situación que están ellas, completamente desnudas y rodeadas de otros cuerpos”. Una propuesta inmersiva. Una propuesta que te permite, gracias a una mayor vulnerabilidad propia y a una mayor empatía con el objeto expuesto, disfrutar de una comprensión y una conexión más profunda de la obra. Porque en tu observación de las fotografías, y de las estatuas desnudas que aparecen en ellas, no olvidas que tú te encuentras en la misma situación. Es bastante mágico.

Y no estaríais solxs. Como subrayan desde el citado medio, “la historiadora del arte, actriz y dramaturga Irene Vicentes Salas es la cicerone de la exposición” y realiza todas las explicaciones necesarias también desde su propia desnudez. Un compromiso absoluto con el arte. El 30 de septiembre, hace muy poquito, comandó la primera sesión de la nueva iniciativa y sus conclusiones lo dicen todo: “Se establece una relación muy particular con las imágenes de las piezas desnudas y, para mí que no soy nudista aunque lo practique esporádicamente, me sorprendió la naturalidad con la que rápidamente se evaporan siglos de falsos prejuicios”. Hemos olvidado que la ropa es solo un añadido.

¿Te motiva? Pues la próxima visita tendrá lugar este sábado 28 de octubre. El precio de la entrada es bastante asequible, tan solo siete euros, y desde luego la experiencia puede ser artística y emocionalmente transformadora, pero cuidado porque el aforo es limitado. En cualquier caso, si estás pensando en apuntarte pero te preocupa andar desnudx por salas atestadas de personas vestidas, debes saber que no pasará porque la actividad se realiza a puerta cerrada: estarás tú, lxs otrxs visitantes desnudxs, Irene y las obras. Nada más. Si te interesa la obra pero no quieres acercarte a ella desnudx, puedes ir a verla cualquier otro día. El nudismo es solo una opción. Aunque una muy atractiva.