En un mundo en el que vivimos rodeados de pantallas nace ‘Digital Impact’, una exposición que ofrece un viaje por múltiples colores, formas y diseños a través de sus grandes pantallas. Si lo que buscas es trasladarte al futuro y vivir una experiencia totalmente inmersiva, donde te sentirás parte del agua o las montañas, este es el plan que necesitas colocar en tu agenda. Podrás visitarla hasta el 27 de agosto en el Disseny Hub Barcelona.
Ahora, queremos dejarte con una entrevista a Pep Salazar, director de ‘Digital Impact’. Unas líneas que pueden servirte para adentrarte en una de las expos que más acogida está teniendo en Barcelona.
Para empezar, ¿cuál es el objetivo de esta exposición a diferencia de otras más clásicas?
‘Digital Impact’ pretende ser la puerta de entrada al arte digital para los espectadores menos introducidos en la disciplina. Al mismo tiempo, DI tiene como objetivo mostrar la capacidad de las herramientas creativas digitales para generar arte en mayúsculas y con un nivel de excelencia. La experiencia de la exposición se diferencia de una exposición más estándar por su inmersividad y capacidad de interactividad.
Como espectadores, al entrar en esta exposición, nos adentramos en un universo donde la inteligencia artificial y el diseño digital no son una cuestión del futuro, sino del presente. ¿Cómo crees que vive estas innovaciones el visitante? Sobre todo, porque ya no se trata de obras que nos hablen sobre algo que sucederá dentro de cien años, sino que ya está pasando.
Creo que el visitante se sorprende al ver que las herramientas digitales son capaces de crear arte, y sobre todo entiende que sin la mano de un artista no funcionan. Las mentes creativas usan datos y algoritmos para co-crear. Pero lo primero es la creación. La interactividad de algunas de las piezas también colma la curiosidad del visitante que entiende que el arte digital es dinámico. Y sí, claro, está pasando hoy y en directo, por tanto, quien quiera pensar que es el futuro, está siendo parte activa de él.
Las pantallas son un lienzo
¿Estamos preparados para un futuro donde lo artístico pase por la exhibición de obras en grandes pantallas? ¿O todavía hay una parte del público que se resiste a acceder a este tipo de arte?
En ‘Digital Impact’ como te decía, el presente, está lleno de pantallas. No es por una cuestión pasajera o baladí. Básicamente es el lienzo donde las creaciones digitales se muestran. Necesitamos pantallas para observar y disfrutar de esta disciplina artística. Supongo que para muchos es todavía nuevo y que puede causar cierta distancia. El diseño arquitectónico de DI juega con unas cúpulas y una iluminación así como con un mapa sonoro que rompe la frialdad de las pantallas aportando una experiencia sensorial única en cada visitante. Las pantallas como medio de transmisión, no como fin.
Como director de la exhibición, ¿qué le dirías a alguien que nunca ha visto una muestra como ‘Digital Impact’? ¿Qué puede aportar de nuevo?
Le diría que venga con la curiosidad a flor de piel, receptivo a vivir nuevas emociones y experimentar un arte dinámico que se mueve y evoluciona constantemente, igual que los seres humanos. Que va a descubrir nuevos artistas, nuevos formatos creativos y sobre todo nuevas formas de expresión artística excelentes.
La exposición cuenta con dieciséis artistas digitales de distintas áreas. Una selección muy potente. ¿En qué os habéis basado a la hora de seleccionar a estos artistas? ¿Qué tipo de disciplinas interesaba mostrar y por qué?
Esta ha sido una selección basada en dos ejes diferentes. Un primer eje se ha enfocado en ofrecer al gran público piezas referentes de las artes digitales de la última década, con artistas de renombre mundial y líderes en el sector. Esto significa que se han seleccionado piezas que han sido reconocidas como obras importantes en el mundo de las artes digitales y que han sido creadas por artistas destacados a nivel internacional.
Por otro lado, un segundo eje se ha centrado en la creación de piezas nuevas y exclusivas para esta ocasión, que se convertirán en parte del imaginario colectivo. Esto significa que se han encargado piezas especialmente para esta ocasión, con el objetivo de generar una experiencia única y memorable para los visitantes. Estas obras pueden ser creadas por artistas emergentes o ya consolidados en el mundo de las artes digitales, pero en cualquier caso, son piezas que buscan captar la atención del público y conectar con él de manera significativa.
Una exposición que invita al juego
Por ejemplo, entre las salas, encontramos desde tecnologías más avanzadas hasta elementes visuales o algoritmos. ¿De qué manera interactúan estas obras con los visitantes? ¿Hay un cierto interés en que el espectador juegue y experimente con ellas?
Sí, hay piezas que se generan con la interacción activa del público. La primera pieza es un túnel interactivo formado por millones de partículas que se activan al pasar por encima de ellas, hay un jardín digital que crece dependiendo de la actitud del visitante, una pieza que capta tus movimientos y te dibuja un yo distópico ... El arte digital tiene esa gran característica que es la interactividad y la jugabilidad.
Sin duda, ‘Digital Impact’ nos habla de las innovaciones que están ocurriendo en el mundo del arte digital hoy en día, pero no podemos perder de vista el futuro. La pregunta es: ¿qué podemos esperar del arte dentro de unas décadas? ¿En qué crees que aspira a convertirse?
Pues lo siento, pero no me atrevo a contestar esa pregunta. Estamos inmersos en cambios constantes y evoluciones aceleradas. Mi percepción es que los artistas van a seguir adaptando herramientas a su hacer creativo, y estas en su mayoría van a ser de ámbito digital. Estamos en la génesis de una era. Me resulta muy difícil ver más allá del futuro mas próximo en este terreno.
Como medio, gran parte de nuestra audiencia ha nacido ya con una pantalla bajo el brazo. Son la generación Z: nativos digitales por excelencia. ¿Qué papel crees que puede jugar esta generación en este tipo de innovaciones tecnológicas y artísticas? ¿Crees que están lo suficientemente vinculados con el arte?
Que no desconfíe del progreso. Que los usos de las IA básicamente dependen de nosotros y por ello en ‘Digital Impact’ se demuestra que la IA se puede usar con fines positivos como es crear mundos que nos hacen reflexionar, belleza, y emoción.
Las revoluciones tienen su freno por su necesidad de adopción. Os dejo con una frase de Arthur C Clarke: “Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”. Espero que ‘Digital Impact’ genere esa magia en los visitantes.