New York Rolls: el nuevo dulce viral y dónde comerlo en Madrid

Cruasán, palmera, ensaimada, cupcake, madalena, cinnamon roll, banana bread, pastel de zanahoria o carrot cake, gofre, crep, pollofre, donut. ¿Nos faltaba acaso algún dulce para ser felices? Tal vez no, pero el comer no ocupa lugar y por eso ha aterrizado en nuestras vidas el New York Roll, un dulce viral en TikTok que viene a ser como un cruasán enrollado y que ya se va instalando en las ciudades españolas.

Se trata de unos bollos redondos que están duros por fuera pero que por dentro están blandos y además rellenos, su masa es prácticamente la del cruasán y por si faltaran alicientes cuenta con unos toppings por arriba, como si fuera una peluca sobre un rostro, que los acaban de hacer irresistibles. Según cuenta El Comidista, se hicieron virales después de que la pastelería Lafayette Café Bakery los empezara a vender en Nueva York, y fijaos qué rápido que van ahora estas cosas.

En pocos meses han aterrizado en Madrid y Barcelona, puesto que a día de hoy ya no hace falta que arraigue una cultura en un lugar para exportar una tradición, sino que basta con que alguien lo vea en TikTok para, rápidamente, adaptar el modelo y, en pocos días, lanzar una nueva moda que se convierta en el gran hype del momento. No sabemos si aguantará, pero el New York Roll tiene unos cuantos argumentos sabrosos para quedarse.

La panadería Novo Mundo, en el Rastro de Madrid, después de que su dueño los descubriera en Nueva York, ha sido la primera en instalarlos en Madrid, pero no la única. El boom ha sido tan bestia y la avalancha de pedidos tan descomunal que han tenido que racionarlos y limitar a dos por persona el tope de rolls que puedes pedir. El de gianduja y tiramisú es sin duda el que más triunfa en esta pastelería de la Latina que de repente no sabe cómo gestionar su gran éxito.

Tienes hasta seis ubicaciones de esta pastelería que también se ha apuntado a la moda de quién no corre vuela y los New York Roll. Frambuesa, pistacho, vainilla y choconutella, sus especialidades. Lo bueno es que si en una de las pastelerías se han acabado las existencias, aún tienes cinco intentos más y, si tienes que recorrerlas todas, habrás hecho casi tanto ejercicio como requeriría quemar el dulce y, de paso, habrás recorrido algunos rincones bonitos de Madrid.