Si eres de quienes detestan las altas temperaturas, de quienes preferirían vivir para siempre en un eterno otoño fresquito y amable, llevarás unos cuantos años cagándote en la humanidad: el cambio climático ha multiplicado las olas de calor y ha hecho que últimamente tengan lugar abriles, mayos, junios, julios y agostos de calor récord. El verano ya no parece cosa de dos mesecitos. Es una pesadilla mucho más extensa. Pero este 2024 trae sorpresas. Y no, no vas a librarte de esas noches ultracalurosas en las que te resulta imposible pegar ojo. Habrá días de un calor tan insoportable como siempre. Sin embargo, dicen desde Xataka, también tendrás días mucho más agradables de lo normal.
Y la prueba está en lo que viene ocurriendo estos meses de junio y julio. El primero de ambos, escriben desde dicho medio, “ha sido el primer mes que ha sido fresco y rompe una racha de más de un año de meses cálidos”. El segundo ha estado marcado por episodios de calor típicos del séptimo mes del año seguidos de fenómenos meteorológicos como las vaguadas y sus tormentas, las cuales traen consigo una bajada de las temperaturas. O dicho de otra forma: el calor entra en tu vida de sopetón, y lleva tu ánimo al fango de la existencia, para después marcharse nuevamente y darte unos días de respiro. Ni en tus mejores sueños vaya. Un julio para estar bien contentx.
Sobre todo porque las predicciones parecen apuntar a una repetición de este ciclo. “Según los modelos de referencia de AEMET, durante la semana del 8 al 14 las temperaturas han sido inferiores a lo habitual en el oeste y el centro de la península” y, en el resto de rincones, como mucho, ha habido una temperatura propia del momento de año, en ningún caso extremas porque “no se esperan grandes episodios de calor”. La semana del 15 de julio, indican, sí hará algo más de calorcete, pero durante la siguiente a esa aparecerá una anomalía fría por el sureste que hará que los termómetros desciendan y tú des saltos de alegría. Podrás salir a la calle sin odiar a la humanidad en su conjunto.
¿Que las predicciones pueden fallar? Claro. Pero mejor que señalen en esta dirección que en la dirección de las temidas olas de calor. Al fin y al cabo, tanto lo vivido durante los últimos años como los vaticinios de quienes estudian la climatología hacían pensar que de aquí en adelante solo tendríamos veranos más y más terribles. En este sentido, cierran desde Xataka, “cada día que pasamos sin olas de calor es un día ganado a una tendencia cada vez más preocupante”. Así que disfruta. Gózate este verano raro y no tan caluroso. Sal ahí fuera para vivirlo y hacerlo lo más memorable posible. No sabes cuándo volverás a tener uno igual ante ti. Ni siquiera si lo volverás a tener.