El nivel del mar nunca había estado tan alto como en 2025

Reducir drásticamente la emisión de gases de efecto invernadero es la única solución posible

La concatenación de insoportables olas de calor. Las sequías. Las DANAs devastadoras. Una podría ser mera casualidad. Todas ellas pintan algo que ya ni los más antiambientalistas pueden negar: el calentamiento de la atmósfera está haciendo que los fenómenos meteorológicos extremos sean cada vez más comunes e intensos y que los desastres naturales comiencen a ser parte habitual de los telediarios. Pero no todos los efectos son tan evidentes. Hay otro, la subida del nivel del mar, que está teniendo lugar en silencio sin que le hagamos demasiado caso mediático. Y es un problema porque se está descontrolando bastante.

Para que te hagas una idea de la gravedad de la situación, y según el último estudio del Estado del Clima que elabora la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el nivel del mar global está en el máximo desde que comenzamos a medirlo a través de tecnología satélite. ¿El motivo? Ya lo estarás imaginando: el aumento de la temperatura del planeta se está llevando por delante fuentes de agua sólida como los glaciares o el hielo polar de los casquetes. Y ese agua obviamente pasa a formar parte de los océanos. Poco a poco el mar nos va ganando terreno en todos los rincones del mundo. Es una malísima noticia.

Quizás no para ti. Quizás tú, que estás en tu casa de Sevilla o de Madrid, no vayas a dormir preocupadx esta noche por la subida del nivel del mar. No obstante, y como explica el periodista ambientalista Raúl Rejón, lugares como las islas Tuvalu ya se encuentran muy amenazadas por esta situación. En Indonesia tienen un plan para trasladar la capital, Yakarta, a otro punto del país debido a que todo apunta a que será la primera capital mundial en quedar sumergida. Además, y como estás comprobando estos últimos años, el planeta es un sistema interconectado y todxs terminamos afectadxs de un modo u otro.

Así lo explica este experto: “Conlleva el aumento de la erosión costera, el retroceso acusado de las playas o la destrucción de dunas. Esto deja el litoral más desprotegido ante los temporales costeros más violentos y favorece las inundaciones, una realidad bien conocida en España”. No hace falta vivir en una isla del océano Índico para sufrir las consecuencias. De momento, el nivel del mar está subiendo tres milímetros anuales, un número mucho más aterrador de lo que pueda parecerte sobre el papel. Y la única solución es reducir desde ya la emisión de gases de efecto invernadero. Una pena que Trump, líder geopolítico mundial, haya sacado a los EEUU de la Cumbre de París. No augura nada bueno.