Los beneficios del sexo mañanero

Te sentirás más conectadx a tu pareja, gestionarás mejor las movidas del día y llevarás contigo a todos lados un buen subidón de autoestima

El sexo es sexo. No vamos a descubrirte en este artículo cuál es su principal atractivo porque no es necesario. Pero, más allá de la diversión, es una actividad que tiene un efecto inmediato en tu organismo: la alimentación del deseo sexual y el orgasmo, cuando tienes la suerte de llegar a él, desencadenan una cascada de neurotransmisores en tu cuerpo que te conducen a unos menores niveles de estrés y, en consecuencia, a un estado de ánimo bastante más positivo. Sin importar el momento del día. No obstante, y como explican las especialistas de Poosh, practicar el sexo por la mañana posee beneficios adicionales tanto para ti como para tu relación. Quizás deberías incluirlo más a menudo.

Por un lado, está el hecho de que esa catarata de hormonas, entre las que se encuentran las endorfinas con su poder para generar bienestar y para aliviar cualquier tipo de dolor, influyen en el resto de acontecimientos del día. Piénsalo: el sexo nocturno hace que esas hormonas de felicidad circulen por tu organismo mientras duermes. No está mal, pero no le estás sacando todo el provecho posible. Cuando follas todas las mañanas, o alguna que otra, estás predisponiendo tu mente a asimilar y gestionar las responsabilidades, relaciones y demás situaciones con la mejor de las actitudes. A partir de ahí, es más probable que se produzca una retroalimentación positiva y tengas un día genial.

Entre esas hormonas está, además, la oxitocina, una molécula que aumenta la conexión con la otra persona. Y si estás metidx en sexo casual es posible que esto no te interese demasiado, pero si estás en una relación, empezar el día con un vínculo más fuerte con tu pareja, con una gran sensación de cercanía, también puede condicionar profundamente el devenir del mismo. Además, señalan desde el citado medio, “si Harvard dice que el sexo es un ejercicio suave, ¿quiénes somos nosotras para no estar de acuerdo?”. Nada más iniciar el día ya tendrás una tarea, esa de moverte un poquito y dejar al lado el sedentarismo, tachada de tu lista. Podrás transitarlo sin ningún sentimiento de culpa.

Pero hay mucho más. Por ejemplo, despertarse cachondx y lanzarse a tocarse y disfrutarse es una manera estupenda de no caer en la clásica y poco saludable manía de retrasar el despertador diez minutos. Te deja más cansadx. Te aletarga para el resto de la mañana. De hecho, ocurre precisamente lo contrario con el sexo: mejora muchas capacidades cognitivas como la concentración o la memoria. Por último, aunque no menos importante, el sexo mañanero te da un subidón de autoestima que te hace más valiente a lo largo del día. Podrás ser más asertivx e incluso atreverte con deberes que tienes atragantados como plantarte ante tu jefx para pedirle un aumento. Sácale partido a las mañanas.