Dime qué lees y te diré si podemos tener sexo o no

¿Es importante coincidir en la lectura con la pareja en una relación?

¿Hasta qué punto son importantes los gustos literarios comunes en una relación? En la cultura popular, asociamos la imagen de un hombre leyendo con la sensualidad y una sensibilidad que nos seduce. Quién no se ha sentido irremediablemente atraídx por unas persona leyendo (ya sea en un tren, en un café o en un parque) y más si descubríamos que entre sus manos tenía una lectura que nosotrxs conocíamos y que nos gustaba. Es inevitable asociar leer literatura con una persona cultivada e intelectual, algo por lo que muchxs están interesadxs.

Incluso las redes sociales ayudan a romantizar la idea de hombres “sexys” leyendo. Como nos cuentan en El País, la cuenta de Instagram “Hot Dudes Reading” ha ganado más de un millón de seguidores con imágenes de hombres atractivos mientras leen, algunos sin camiseta.

Sin embargo, como explica a El País Gabriela Consuegra, autora de “Ha pasado un minuto y queda una vida”: “La verdad es que un hombre con un libro no es más que eso: un hombre con un libro. No creo que la lectura sea un indicador muy fiable de nada en la vida. Quizá de que detrás hay una persona que es capaz de pasar tiempo a solas, pero no mucho más”.

¿Pueden los libros ser un indicador de si la relación con esa persona va a funcionar? Algunxs autorxs consideran que ciertos géneros, como la novela histórica, pueden ser “red flags”. “¡Imagínate que en la primera cita alguien te habla de las gestas de Alejandro Magno!”, añade a El País Estela Cebrián, cronista social y cofundadora del pódcast cultural Las Amigas Estupendas.

Si alguien te dice que tus libros favoritos son aburridos, eso quizá podrá generar distancia, a no ser que te lo tomes a broma. Más allá de que tengáis diferencias, eso puede enriquecer vuestra relación si lxs dos habláis con pasión de vuestra lectura. En resumen: tampoco es tan importante que coincidan vuestros gustos lectores. Por mucho que no queramos admitirlo, la lectura sigue presentándose como un acto íntimo y sugerente. Keith Oatley, psicólogo y novelista, argumenta que la ficción fomenta la empatía y sugiere que leer es un acto individual que revela la intimidad de una persona.

En un mundo donde las conexiones se forjan en diversos lugares, la idea de buscar el amor entre libros y librerías no parece tan descabellada. Como dijo Guillermo Carnero y también recoge El País: “Veo tu inteligencia cuando pasas las hojas de un libro y un destello te ilumina”. La lectura, con su poder de conectar gustos, reflexiones y la simple acción de leer, sigue siendo un ingrediente que puede abrir corazones y por qué no, también llevarnos a la cama.