Señales de que vives en un engaño romántico

Te has montado una peli no basada en hechos reales de las buenas

El mundo de las redes sociales ha creado un nuevo monstruo: el delirio romántico con desconocidxs. Un fenómeno por el cual idealizas a una persona a partir de sus publicaciones y comienzas a montarte fantasías de amor que no tienen el más mínimo ancla en la realidad. Como dice la periodista Ashley Peña en una publicación para la revista digital Poosh, se trata de “una relación que existe solo en tu mente y no en el mundo real”. También ocurre a menudo en Tinder. “Puede haber contexto y alguna forma de conexión, pero no una relación auténtica”. Sin embargo, tú la estás viviendo con la misma intensidad emocional con la que vivirías una relación en condiciones.

Y a algunas personas les cuesta darse cuenta del engaño. En este sentido, una señal muy evidente de estar bajo los efectos de un delirio es el hecho de que vuestra conversación sea prácticamente unilateral. En palabras de Peña, “tú llevas la conversación, la inicias siempre y la mantienes activa. Tu opinión no importa. Tus pensamientos sobre un tema no se exploran”. Todo gira en torno a esa persona idealizada. En la misma línea, y este es otro síntoma de andar viviendo un engaño romántico, toda vuestra interacción tiene lugar a través de internet. “No has conocido a esa persona en la vida real. Nunca hacéis planes para reuniros y conectar en persona”. Es todo muy fake.

Sobre todo porque no tenéis ninguna clase de intimidad. Bueno, sí: en tu cabeza. Porque tú has fantaseado miles de veces con cómo sería una cita romántica con esa persona. Has recreado muchos momentos de besos. Has imaginado cientos de escenas sexuales. Te has masturbado con estas ideas. No obstante, vuestra falta de conexión hace que esas ficciones estén lejísimas de la realidad. Lo más íntimo que ha habido entre vosotros es un emoji. O un GIF graciosete. Mierdas que tú has interpretado como grandes avances en “vuestra relación”. Este síntoma, la falta de intimidad verdadera y el exceso de intimidad inventada en tu mente, es de los más preocupantes de todos.

Pero no el que más. El que más, según escribe Peña, es que esta historia tuya está empezando a impactar en tu vida: “Tu idealización y consumo de esta relación están impactando en tu trabajo, tu ocio y tus relaciones en la vida real. Te encuentras pasando más tiempo soñando despierto con esa relación que pasando tiempo en la vida real con tus relaciones establecidas”. Incluso has descartado alguna que otra conexión en el mundo real que podría ser interesante solo porque tienes planes futuros con ese crush digital. Es el momento de abrir los ojos y asimilar que estás viviendo una película no basada en hechos reales. Te ha poseído un delirio romántico. Sal de ahí.