Señales de que una relación comienza a ser violenta

Rara vez los demonios muestran su verdadera cara desde el principio

Estás tumbadx en la cama viendo una serie y ocurre delante de ti: uno de los personajes trata descaradamente mal a su pareja. Te impacta con razón y piensas algo así como en la vida dejaría yo que alguien me hiciera eso o jamás me metería en una relación de ese tipo. La convicción es muy real. El problema, sin embargo, es que muy poquitas relaciones empiezan siendo así desde el principio. En realidad, incluso las más violentas suelen comenzar como una relación totalmente normal. En palabras de lxs investigadores Esperanza Barroso y Juan Manuel Carmona en The Conversation, la violencia surge en ellas “de forma sutil y es muy difícil detectar su aparición”.

Por eso necesitas estar muy atentx a las señales de transformación. En general, las primeras suelen tener un tinte psicológico e incluyen actos tan lamentables como la culpabilización gratuita, la microhumillación o la amenaza de abandono. Estrategias de manipulación que pueden pasarse por alto por implementarse en cantidades muy pequeñitas. Es el inicio de la pesadilla. Junto a estas señales, hay una de tipo social que lxs maltratadorxs acostumbran a practicar casi siempre: se trata del aislamiento. Permanece muy atentx a eso. Observa si desea verte en soledad el 100% de las veces y si de alguna manera intenta mantenerse alejada de tus seres queridos. Lo necesita.

Más obvias son las señales de agresión verbal. Aquí entran los insultos, sí, pero también esas bromitas continuadas destinadas a hacerte más y más pequeñitx cada vez. Cuidado porque aparentemente entran muy fácilmente en ti al tener apariencia de coña pero van provocando un daño interno acumulado considerable. Tu autoestima va quebrándose gotita a gotita. Ah, y vigila que no transgreda ninguno de los límites sexuales que puedas hacer establecido. Da igual lo que diga: no hay motivo en el mundo para que te dejes hacer o hagas aquello que no deseas ni siquiera una sola vez. Quiere demostrarse a sí mismx que puede conseguir lo que quiere de ti. No lo permitas.

Por último, y para protegerte de gente de mierda que pueda querer hacerte daño, debes prestar atención a lo que ocurre en tu móvil. Como explican estos dos especialistas en dicho medio, “es importante señalar que cada vez es más frecuente que estos comportamientos ocurran a través de redes sociales e internet: la violencia en ciberdates implica acciones de control, acoso, abuso, coerción, amenazas y humillaciones”. Y quienes la practican juegan con la ambigüedad de la comunicación a distancia. Lo has malinterpretado o no quise decir eso son frases muy típicas de su repertorio. Ante cualquiera de estas señales, dale puerta y sigue con tu vida. Y pide ayuda si lo necesitas.