Romper con una amiga: ¿es bueno retomar el contacto?

Echar de menos a alguien no es una razón para acercarte otra vez a esa persona

Hay dos posibles consecuencias de una ruptura con una amiga: la primera, que te sientas devastada y eches de menos ese apoyo fundamental en tu vida; la segunda, que te sientas liberada y aliviada de que haya desaparecido de tu círculo de amistades. Y es que sí, cortar con una amiga puede ser mucho peor que cortar con una pareja, pero también puede hacerte sentir bien, sobre todo si estaba pisando tus límites y siendo una tóxica contigo.

Ahora bien, ¿qué hay de las segundas oportunidades? Con lxs ex, sabemos que está muy mal visto. Amigx, aquí todxs hemos pecado. Quién no ha caído en la tentación y se ha vuelto a enrollar con su ex después de bloquearlx en todas las redes sociales existentes. Sin embargo, ¿qué pasa con las amigas? ¿ Se aplica lo mismo? ¿O lo tenemos más fácil al no compartir cama?

Cuando no estamos acostumbradxs a establecer límites, puede parecer incómodo alejarnos de una amiga. Es normal echarla de menos y pensar: ¿me equivoqué?

Si pasado un tiempo desde tu separación, estás pensando en serio en volver a contactar con esx examigx, piensa bien las razones. ¿Ha cambiado en algo esa persona? ¿Crees que ahora sí va a respetar los límites que antes se pasaba por el forro? Intenta hacer una lista de razones por las que querrías volver a contactar con tu amigx.

El método del sándwich

Si realmente te das cuenta que hay posibilidad de cambio, lo primero que tendríais que hacer es discutir las cuestiones por las que te hizo daño. De nada sirve salir de copas un día y hacer como si no pasase nada y que luego vuelva a propasarse contigo.

Para hacerlo, en Cosmopolitan Estados Unidos nos dan una idea para acercarte a esa persona. Es el famoso método sándwich. Para empezar, utilizarías una fórmula positiva como: “Ha pasado un tiempo desde que hablamos y te echo de menos”. Siempre mucho mejor en persona, podrías ahora sí hablar de las cosas que te hicieron daño y que hicieron decidirte por alejarte. Y por último, puedes terminar con otro toque positivo: “Aunque hemos tenido momentos difíciles, aprecio que me escuches”.

Si está dispuesta a cambiar, definitivamente hay esperanza.