La diferencia de edad perfecta en una pareja existe y es esta

Pero lo importante son las edades psicológicas, emocionales y sexuales

Si alguna vez tuviste una pareja con un buen puñado de años menos que tú o afincada ya en una o varias décadas superiores, tuviste que oír a menudo aquello de ¿no os lleváis demasiada edad? Da rabia. Al fin y al cabo, y aunque la edad influya en ciertos asuntos como los objetivos y expectativas de vida, la realidad es que las personas son personas y sus personalidades no están definidas exclusivamente por su edad. Que nadie te desmotive si estás en una relación generacionalmente diversa. Lo importante es lo que penséis vosotrxs. Dicho esto, y si bien la edad no determina la probabilidad de éxito de una relación, sí que la condiciona un poquito. O al menos eso dice la ciencia.

En concreto, un equipo de investigadorxs de la Universidad de Emory, en Estados Unidos, quienes han encuestado a 3.000 personas acerca de sus relaciones románticas y han descubierto, tal como plasman en el paper del estudio, que cuanto mayor sea la diferencia de edad con tu pareja mayor será la probabilidad de que fracase en algún momento. En concreto, y para que te hagas una idea, las parejas en las que sus miembrxs se llevan una década o más tienen un 40% de probabilidades de romper, mientras que aquellas en las que se llevan tan solo un año tienen solo un 3%. Una diferencia lo suficientemente elevada como para tenerlo en cuenta. Eso no podemos negarlo.

¿Os lleváis solo cinco años?

Tenéis un 18% más de probabilidades de terminar mal que las parejas que tienen la misma edad. ¿Os lleváis 20 años o más? Ascienden hasta un terrible 95. Y no es la única investigación que llega a esta conclusión. Otra de 2017, apuntan desde la revista digital Trendencias, ofreció la misma tesis: que “la diferencia ideal entre los miembros es de uno o dos años”. No obstante, y como explica uno de los autores del estudio principal, Hugo Mialon, podría ser que la edad no fuera la causa principal en estas probabilidades de ruptura, sino otras características menos evidentes. No puede afirmarse como certeza absoluta, aunque tiene pinta de que sí.

En cualquier caso, las probabilidades son solo probabilidades. Además, y en palabras de la psiquiatra Loren Olson, “tenemos una edad cronológica, una edad psicológica, una edad física y una edad sexual”. ¿Y quién te dice a ti que la persona con la que estás, aunque tenga la misma edad cronológica que tú, tiene la misma edad psicológica, física y sexual? Y también puede plantearse a la inversa: quizás os llevéis quince años pero tengáis la misma edad en los tres últimos apartados. Y son los que más importan. Especialmente el psicológico y emocional. Además, quizás sean los mismos prejuicios sociales los que dificultan las relaciones de edad diversa. Normalicémoslas y luego volvamos a analizarlas.