Cómo saber si ha llegado el momento de bloquearle

Has aguantado por amor al recuerdo de lo que fuisteis, pero vuestro contacto digital es ya insostenible

Habéis compartido muchos años de vuestra vida. Bastantes momentos ricos. Algunos momentos malos. Pero las cosas han cambiado y ahora camináis por senderos diferentes. La decisión está tomada. Y hasta ahí bien. El problema es que no sabes cómo actuar a continuación. ¿Le dejas ahí, presente en tu vida digital, o le bloqueas de todas partes para eliminar cualquier tipo de contacto? Cada persona tiene su modus operandi basado en sus valores. Hay quien tiene claro que debe bloquear. Y hay quien lo siente un golpe demasiado bajo. No obstante, y como explica la terapeuta Vienna Pharaon en una publicación para la revista digital Poosh, bajo algunas circunstancias es la mejor solución.

Por ejemplo, escribe la propia Vienna, cuando “piensas en bloquearle con frecuencia y esa idea te resulta aliviadora”. Está claro que no es una cuestión meramente conceptual. No te lo estás planteando desde un lugar filosófico. Es una urgencia emocional. Algo que tu mente te está pidiendo a gritos para tener un respiro. Probablemente porque, como añade esta especialista, “su presencia es emocional y físicamente perturbadora para ti”. No tienes todas las heridas cerradas. No estás totalmente en paz con ese amor marchito. Aún duele de una manera u otra. Aún te hace sentir confusx. Y en un contexto así no tiene sentido seguir haciéndote sufrir a ti mismx. Debes pensar en tu paz mental.

Aunque la necesidad de bloquear digitalmente a alguien que solías amar no siempre procede de tu interior. En ocasiones, escribe Vienna, “no escucha tus límites con independencia de cuántas veces los establezcas y le pidas que los respete”. Y obviamente eso es insostenible. Si te manda mensajes directos constantemente, si se hace notar en tus publicaciones y si, en definitiva, no adopta una presencia pasiva dentro de tu vida digital, sino completamente activa e incluso acosadora, es el momento de marcarte un bloqueo. Incluso si eres consciente de que su mala actitud emana de un profundo dolor. La empatía está bien. La autoprotección aún más. No puedes continuar en esa dinámica.

”Creo que la mayoría de nosotros queremos creer que podemos navegar y tolerar escuchar sobre alguien, o cumplir una promesa a nosotros mismos de que no nos acercaremos. Pero si escuchar de esa persona es intrusivo, sigue cruzando un límite o te lleva hacia patrones no deseados y poco saludables, entonces bloquearle es un paso hacia la curación”. O dicho de otra manera: puedes intentar no recurrir a ello, tratar de ignorarle sin más para no golpear el recuerdo de lo que tuvísteis, pero debes estar muy atentx para identificar cuando estás fracasando estrepitosamente. Será entonces el momento de la verdad. De ser honestx contigo mismx y dar el temido paso.