Quizá te sorprenda saber esto, pero la depilación de nuestras axilas y de otras partes del cuerpo es una práctica bastante nuevecita. Por ejemplo, depilarse las axilas comenzó a popularizarse apenas en 1915. Todo surgió por un anuncio en la revista de moda Harper ‘s Bazaar. Se estaban empezando a poner mucho de moda los vestidos sin mangas y el anuncio mostraba a una chica alzando los brazos y con las axilas completamente rasuradas. Con este tipo de imaginarios, se empezó a creer que para llevar este tipo de vestidos era mejor hacerlo sin mostrar nada de pelo.
Hoy ya no estamos en el siglo XX, pero todavía nos cuesta mucho liberarnos de la depilación. Obviamente cada persona hace lo que quiere con su cuerpo. Si tú te sientes cómoda depilándote toda, es tu cuerpo y es tu decisión. Pero hoy os traemos ejemplos de mujeres que decidieron lucir las piernas, las axilas e incluso las ingles sin depilar.
¿Cómo lo han hecho?
Por ejemplo, Francesca Kentish nos cuenta que desde pequeña sintió mucha vergüenza e inseguridad tanto por tener pelo como por depilarse. Desde adolescente creció sintiendo que el vello era algo “asqueroso”, pero además cuando su padre le preguntó de casualidad por la depilación, también le dio vergüenza admitir que se estaba rasurando. Coger conciencia sobre el origen de la depilación le ayudó a ver el esfuerzo que suponía. La gota que colmó el vaso fue ver un montón de comentarios misóginos y en contra del vello en las imágenes de la fotógrafa Ashley Armitage, que se dedica a retratar el vello de las ingles que sobresalen de la ropa interior de sus amigas.
La pandemia dio también el impulso a muchas mujeres a liberarse de la depilación. ¿Por qué hacerlo cuando nadie te ve? Fue el primer paso para después dejarlo de hacer del todo, incluso en la playa. Hay mujeres que se han unido a esta corriente y lo publican en redes sin vergüenza con las etiquetas #leghairdontcare y #bodyhairdontcare.
Aunque decir “no” a esa norma social no es fácil. Nos tocará soportar comentarios tanto de gente cercana (imagina a tu madre diciéndote que dónde vas con esos pelos), hasta de hombres desconocidos diciéndote cualquier vulgaridad. Por eso, aquí te damos una guía rápida para que te deshagas de la depilación en verano:
1. Prepárate mentalmente: Acepta tu decisión y reflexiona sobre por qué quieres dejar de afeitarte. Ya sea por comodidad, salud de la piel, o simplemente por preferencia personal, ten claras tus razones.
2. Informa a tu gente: Habla con la gente más cercana sobre tu decisión, así puedes evitarte comentarios y contar con su apoyo. Para eso, cuéntales por qué lo haces, así normalizas la decisión.
3. Confianza en ti misma: La confianza es clave. Por lo que responde a los comentarios que te hagan con seguridad. Por ejemplo: “He decidido dejar de afeitarme porque me siento más cómoda así”. Tampoco dudes en establecer límites con personas a quienes les da igual respetar tu decisión.
4. Encuentra una comunidad: Busca comunidades en línea o grupos locales de personas que comparten la misma visión, también te va ayudar buscar “influencers” que promuevan la aceptación del vello corporal.
5. Permítete un tiempo de adaptación: Date tiempo para adaptarte a tu nueva rutina y apariencia. Sé paciente contigo misma y con las reacciones de los demás. Y sobre todo: celebra tu decisión, la libertad que sientes al tomar decisiones basadas en tu comodidad.