Sí, posponer la alarma cinco minutos es bueno: te explicamos por qué

Potencia tus capacidades cognitivas y no afecta a tu estado de ánimo. ¿No es genial?

Conocerás a dos tipos de personas a lo largo de tu vida: las que se levantan inmediatamente conforme suena la alarma del móvil y las que la posponen para dormir tan solo cinco minutitos más por puro placer. Si eres de las primeras, y has tenido la mala fortuna de enamorarte de una del segundo grupo, y además pone la alarma a una hora anterior a la tuya, te acordarás de toda su familia cada mañana. Para convencerla, le recuerdas constantemente que no solo es una putada para ti sino que además no es bueno para su salud. Y no se te puede culpar: es lo que se ha pensado durante mucho tiempo. Sin embargo, un nuevo estudio científico lo ha desmentido. En realidad, es incluso beneficioso.

En concreto, el estudio cruzó las informaciones extraídas de una encuesta a más de 1.700 personas de todo el mundo con los resultados de un experimento realizado con 31 participantes y consistente en medir el rendimiento cognitivo y el bienestar tras varios días de posponer una y otra vez la alarma. La conclusión fue inequívoca: como apuntan desde LiveScience, medio especializado que difunde esta investigación, “los autores descubrieron que presionar el botón de posponer mejoraba el desempeño en pruebas cognitivas”. O dicho de otra forma: los cinco minutos extras hacen que seas más competente intelectualmente en la facultad o en la oficina. Potencian el talento que hay en ti.

¿Pero qué hay del lado emocional?

Uno de los mantras históricos acerca de este comportamiento es que sí, disfrutas de cinco minutos más de descanso y delicia, pero luego te pasas cabreadx todo el día. No merece la pena, te dicen. Solo que sí lo hace. Como explican desde este mismo medio, posponer el despertador “no parece afectar al estado de ánimo, al sueño que se siente por la mañana o al incremento de la hormona del estrés que tiene lugar dentro de la primera hora después de despertarse para ayudar al cuerpo a prepararse para el día”. Puede que te sorprenda, pero esa manía de tu pareja de no hacerle caso a la alarma no tiene penalizaciones. Salvo para ti, claro.

En cualquier caso, y en pos de la convivencia empática, porque tú también te mereces descansar a tu manera, podrías sugerirle a tu pareja la sustitución de la clásica y molesta alarma sonora por una alarma de luz. En palabras de Tina Sundelin, autora principal de la investigación y profesora de psicología en la Universidad de Estocolmo, en Suecia, “tal vez algo como una alarma luminosa de las que iluminan lentamente la habitación funcionaría de manera similar pero sin tener varios despertares bruscos”. Además, tú solo tendrías que ponerte un antifaz y listo. Y si te planteas cambiar de pareja por esto, ten en cuenta que hasta el 69% de la gente pospone la alarma. Hay poca escapatoria.