No posees superpoderes. No tienes habilidades telepáticas. Eres unx simple mortal. Y sin embargo, y aunque te cueste creerlo, eres capaz de adivinar lo que están pensando los demás con tan solo mirarles a los ojos. ¿Una flipada? Para nada. Ha sido una investigación científica, de la que se hacen eco en la publicación digital Pijama Surf, la que ha confirmado que verdaderamente todos los seres humanos están diseñados biológicamente para identificar los estados internos de otros sapiens gracias a la lectura de su lenguaje corporal y especialmente de sus ojos. Puedes descifrar las ideas o las emociones de quienes tienes a tu alrededor. Solo necesitas permanecer atentx.
Lo curioso es que esta habilidad es exclusiva de los seres humanos, una especie para la que la comunicación social resulta trascendental. Tal y como apuntan desde el mencionado medio, “la responsividad y morfología del ojo humano son únicas: los seres humanos tienen la mayor elongación horizontal de las líneas externas del ojo y la mayor cantidad de tejido expuesto y son la única especie con una membrana esclerótica blanca”. Tus ojos, y los de tu pareja, tus amigxs o esx desconocidx del pub, son el resultado de cientos de miles de años de evolución. Son como son para revelar sentimientos claves. Para expresarle a los demás qué quieres y qué temes.
Es algo típico del ser humano
De hecho, no es únicamente la forma de los ojos lo que contribuye a que sapiens sea una especie ultradiestra en el arte de predecir lo que está sintiendo la persona de al lado. También está el comportamiento. “Asimismo, los seres humanos tienden naturalmente a enfocarse en los ojos más que otras especies, algo que nos diferencia de nuestros más cercanos parientes, los chimpancés”. Solo tienes que fijarte en un bebé. La criatura aún no ha aprendido casi nada de la vida pero viene con una lección incorporada: fijarse en el rostro y en los ojos de sus cuidadores a fin de comprenderles. No sabe lo que es una televisión o el gotelé de la pared. Pero sabe lo que es la tristeza o la alegría.
Por último, y acerca de este asunto, hay un detallito importante más: tu tendencia a concentrarte en los ojos de otras personas depende de un neuropéptido muy famoso conocido como oxitocina. No en vano, “diversas pruebas muestran que al administrar oxitocina a una persona esta tiende a incrementar su fijación en los ojos”. Además, la oxitocina aumenta el nivel de reconocimiento de los estados tanto emocionales como mentales de otras personas. ¿Y cuándo fluye más intensamente la oxitocina por tu cuerpo? Cuando estás con personas a las que amas. En otras palabras: tus poderes sapiens para leer mentes son más poderosos con tu gente. Aprovéchalos para cuidar esas relaciones.