La ciencia estudia la posibilidad de crear bebés sin necesidad de hombres

Los mamíferos no realizan la partenogénesis de manera natural, pero modificaciones genéticas pueden hacerlo posible

Cientos de millones de años de evolución han dotado a las especies de una variedad espectacular de armas adaptativas y reproductivas. Una de ellas, una de las más sorprendentes, es la capacidad de algunas hembras de reproducirse sin la mediación de un macho. Un proceso que, como cuenta el periodista Héctor Farrés, es conocido como partenogénesis y que pueden realizar las hembras en circunstancias muy concretas: cuando el aislamiento es extremo o cuando no hay parejas masculinas disponibles. En lugar de extinguirse la especie, las hembras gestan una nueva criatura que cuenta con su mismo material genético. ¿Pero es esto posible en los seres humanos?

En general, las especies que se conocen por practicar la partenogénesis suelen pertenecer a grupos animales alejados de los mamíferos como son los reptiles, los peces, los insectos o los artrópodos. No es una herramienta que posean de forma natural las especies más emparentadas con nosotrxs. Pero la biotecnología todo lo puede. En palabras del propio Farrés, y basándose en los análisis de la zoóloga Louise Gentle, “ha sido posible generar embriones partenogenéticos en mamíferos mediante modificaciones genéticas”. Es el caso de los ratones. Ya hay casos demostrables de hembras que han podido gestar crías sin intervención directa o indirecta de ningún macho.

Pero lógicamente de los ratones a los seres humanos hay un gran paso. Y no porque seamos especiales, sino porque la experimentación con personas está muchísimo más restringida por cuestiones éticas. Además, recuerda el periodista, las crías generadas mediante partenogénesis tienen una mayor predisposición a padecer enfermedades en general, ya que poseen menos variabilidad genética que sus semejantes nacidos a partir de la recombinación del material genético de un gameto masculino y un gameto femenino. Entonces, ¿por qué habríamos siquiera de plantearnos estudiar todo esto para el caso de los seres humanos? Bueno, existe una muy buena razón.

Y es la posibilidad de una infertilidad masculina total. Y sí, es un escenario apocalíptico que no se va a dar, pero los datos indican que la calidad del semen de la humanidad está bajando a ritmos agigantados. No sé si has visto la peli de Cuarón llamada Hijos de los hombres, pero una crisis de fertilidad mundial sería catastrófica. Conocer mecanismos que sirvan para la supervivencia de la humanidad, incluso si nunca llegamos a necesitarlos, no parece tan mala idea. Y no es como si no hubiéramos alterado ya la naturaleza humana. Sería solo una estrategia temporal para un contexto de crisis global. Que no nos entre el pánico a los hombres. Nuestros genes son muy importantes.