Kama Muta: así funciona una de las emociones más intensas que podemos llegar a sentir

El lenguaje resulta clave a la hora de entender el mundo. Hasta tal punto que puedes llegar a pasar por alto ciertas emociones complejas por el simple hecho de carecer de una palabra que las defina. Es lo que ocurre con esa sensación tan particular de amor universal que aparece en momentos muy puntuales de tu vida. Como cuando contemplas un acto de bondad humana que te conmueve y hace que todos tus problemas desaparezcan por unos instantes. En español no tiene etiqueta. De hecho, no la tiene en prácticamente ningún idioma del mundo, salvo en el sánscrito, donde esta emoción tan particular es nombrada como Kama Muta. Y algunxs autorxs están estudiándola en profundidad.

Es el caso de Alan Fiske, profesor de antropología de la Universidad de California en Los Ángeles, quien ha conseguido comprender el Kama Muta con todos sus detalles. En concreto, y como citan desde El Confidencial, “Fiske propone que surge cuando te sientes positivo, los ojos llorosos o incluso la piel de gallina después de haber vivido un momento con alta carga emocional”. Es un sentimiento universal de amor y de conexión con la humanidad, pero no existe una única manera de experimentarlo.

Eso sí: hay síntomas físicos como el cansancio o cierto calor en el lado izquierdo del pecho que suelen presentarse en la mayoría de ocasiones. Te sientes embriagadx de positividad y de cariño.

De hecho, es una emoción que suele motivar acciones sociales de amor. Así lo explica el propio Fiske: “Aparece cuando sentimos la necesidad de dar cariño, como querer abrazar a alguien o protegerlo. Inspira a las personas a ser compasivas, amorosas y a estar conectadas”.

Esto puede explicar por qué el Kama Muta, aunque puede experimentarse en soledad, suele surgir como consecuencia de terceras personas. Ves a alguien hacer algo empático. Ves a alguien sacrificarse por otras personas. Ves humanidad. Es más, las veces que puedes experimentarlo solx probablemente estén relacionadas con escenas de series, de películas o de novelas. De una manera u otra hay personas de por medio.

Y tiene sentido evolutivo. Como afirman desde el citado medio, y siempre en base a las investigaciones del antropólogo, “el Kama Muta nace de una adaptación muy específica de los mamíferos respecto a sus crías”: dado que sus recién nacidos pueden morir de frío o de hambre y son muy vulnerables a los depredadores necesitan seguridad, calor y alimentación. Esto lleva a las madres a sacrificar sus necesidades en pos de la de sus crías y a que ese sacrificio sea valorado en las especies mamíferas. Los humanos, en concreto, fuimos desarrollando esa capacidad de generosidad y de valoración de esa generosidad para extenderla a más seres. Así nació el Kama Muta. Y tú, ¿sueles experimentarlo?