¿Por qué el sexo es doloroso para algunas mujeres?
El placer es la esencia del sexo. El anhelo que palpita detrás de la libido. El premio definitivo. Por eso resulta tan profundamente frustrante el dolor que sientes en su lugar y que lo sustituye de manera casi perversa. Tú lo que quieres es disfrutar. Gozártelo como te mereces. Pero todo lo que obtienes son molestias que no te permiten experimentar sensaciones agradables o que en el mejor de los casos le restan protagonismo a las mismas. Es desesperante. Eso sí: para nada estás sola en esto. Para muchas mujeres el sexo resulta doloroso bajo algunas condiciones, para otras lo es siempre. Así lo explica la ginecóloga Kelly Culwell en un artículo para el medio especializado en bienestar femenino Poosh.
”Si el dolor aparece inmediatamente con la penetración, la causa más común sería la falta de lubricación, ya sea por unos juegos previos inadecuados o por sequedad vaginal”. Habéis consumido demasiadas películas y series y os habéis comido la movie del coito salvaje que no necesita de estimulación previa. No suele funcionar. La estimulación es mental y, para que sea lo suficientemente intensa y sostenida, hay que promoverla con paciencia. Además, ¿qué maldita prisa hay? La penetración está muy bien, y hay un instinto animal en ti que probablemente te la pida, pero el enorme abanico de posibilidades de juegos previos bien merece un repasito. Así es todo mucho más interesante.
La parte emocional también cuenta
Por otro lado, debes tener en cuenta el aspecto emocional. Si tienes un bloqueo con tu pareja porque no sabes si sigues enamorada, si pasas por un periodo de mucho estrés o si no te sientes lo suficientemente cómoda y relajada en determinado entorno sexual, también es posible que se produzca una falta de lubricación. La conexión mente-vagina es una realidad. En algunos casos, un poco de lubricante puede ayudar a poner en marcha la maquinaria, pero cuando el bloqueo es muy grande puede que no haya nada que hacer. Es exactamente lo mismo que les ocurre a los hombres con la erección. La inestabilidad emocional a menudo impide una buena sesión de sexo. Escucha a tu mente.
Aunque en ocasiones el dolor no deriva de una circunstancia concreta. En palabras de Culwell, “si el dolor se produce con una penetración más profunda podría ser signo de endometriosis o problemas con los músculos del suelo pélvico”. Aquí puedes jugar con las posturas, ya que es probable que algunas te resulten mucho menos dolorosas que otras. En cualquier caso, si el dolor persiste deberás acudir a tu ginecólogx y plantearle la situación. Después de todo, “la endometriosis se puede tratar médicamente” y los trabajos de fisioterapia suelen ser efectivos en el tratamiento de la disfunción del suelo pélvico. El dolor es solo un mensaje. Hazle caso y ocúpate de ello. Es importante.